Las várices son venas hinchadas que pueden verse bajo la piel y aunque suelen aparecer en las piernas, se pueden formar en otras partes del cuerpo.
El cirujano vascular del Hospital Houston Methodist, Tony Lu, explicó que “las venas varicosas son venas normales que se han agrandado y que, por alguna causa, retienen más sangre de lo habitual”,
“Pueden ser muy pequeñas al empezar, pero con el tiempo pueden crecer cada vez más, hasta poder verlas debajo de la piel”, indició, de acuerdo con una publicación de la página del centro hospitalario.
Añadió que son de color azul oscuro o púrpura, y a menudo están retorcidas y abultadas debajo de la piel, diferente de las venas arañas, es decir, las líneas de venas rojas o azules mucho más pequeñas que puedes ver en la superficie de tu piel.
“En términos generales, las venas varicosas no son peligrosas, pero generalmente progresan y eventualmente pueden causar dolor, ulceraciones y otros síntomas”, aseguró.
El especialista señaló que las venas varicosas ocurren “cuando una sección o segmento de venas no funciona correctamente para devolver la sangre al corazón. Como resultado, la sangre comienza a acumularse en estas venas, expandiendo su tamaño”.
Explicó que generalmente se debe a problemas con las pequeñas válvulas en las venas, las cuales impiden que la sangre fluya de regreso después de que el corazón bombea. Estas se abren para dejar que la sangre se filtre y luego se cierran rápidamente detrás de la sangre.
“Si las válvulas en tus venas no funcionan correctamente, por ejemplo, si son demasiado lentas para cerrarse, la sangre comienza a retroceder. Las venas de las piernas son particularmente susceptibles a esto porque, cuando estás de pie, las válvulas tienen que trabajar más duro mientras luchan contra la atracción de la ley de gravedad”, puntualizó.
Tipos de varices
Dependiendo de la gravedad, los expertos han clasificado en cuatro tipos de varices:
- Varices Grado I. Se conocen también como varículas, las cuales se presentan en algunas zonas debajo de la piel. Son unas pequeñas venas varicosas de color violeta y que puede tener formar de estrella, en ese caso, se llaman arañas vasculares. En la mayoría de las ocasiones, es solo un problema estético, aunque a veces puede provocar sensación de cansancio y pesadez.
- Varices Grado II. Son más visibles y vienen acompañadas de ciertos síntomas como dolor, calambres, picor, escozor o pesadez y cansancio en las piernas.
- Varices Grado III. Las varices ya están muy dilatadas y causan dolor, incluso pueden cambiar el tono de la piel y la zona está hinchada y con edemas.
- Varices Grado IV. Pueden provocar problemas serios de salud. Surgen zonas eczematosas y úlceras, estas últimas tienen un tratamiento bastante complicado y provocan infecciones.
Cómo eliminarlas
Aunque el tratamiento recomendado por los especialistas incluye el uso de medicamentos, medias de compresión, actividad física, existen otros de carácter médico, (en los casos más graves), para cerrar o eliminar las venas.
En estos últimos existen varios procedimientos como:
- Stipping. Consiste en eliminar las varices seccionando la parte afectada. Requiere anestesia general y tiene una recuperación más larga.
- Microcirugía. En este caso se realizan pequeñas incisiones bajo anestesia local.
- Escleroterapia. Utiliza inyecciones con una aguja angosta muy fina para mejorar la apariencia estética de las venas arañas, tratar pequeñas várices en las piernas, y aliviar síntomas relacionados tales como dolor, quemazón, hinchazón y calambres.
- Láser. Se pueden utilizar diferentes clases de láser para esclerosar las varices.
- Radiofrecuencia. En este caso se utilizan ondas que se introducen en las venas a través de un catéter se cierra la vena.
Pero además de estos procedimientos, existe uno que puede ayudar a las personas que sufren de venas varicosas, especialmente para el dolor y la inflamación, aunque en cualquier caso, es importante consultar con el médico, el estado de las mismas.
Se trata de una pomada de ajo y limón de fácil preparación en la que utilizan los siguientes ingredientes: un vaso de aceite de oliva, medio vaso de gel de aloe vera, 20 gotas de aceite esencial de romero, 10 dientes de ajo y un limón.
Preparación:
- Pelar los ajos y trocéalos y agregar el jugo de limón y mezcla.
- Añadir el aceite de oliva en un frasco con tapa y agítalo para mezclar todos los ingredientes.
- Dejar reposar tres semanas y agrega el gel de aloe vera. Mezclar hasta obtener una consistencia de pomada.
- Agregar las gotas de aceite esencial de romero para mejorar el aroma.
De acuerdo con el portal Cocina Vital, la pomada se aplica cada noche en las zonas afectadas y se debe cubrir con una venda. “Si no le molesta el olor, repetir el proceso al despertar. El tratamiento funcionará si la persona es constante y tiene paciencia”, añadió.
Los especialistas recomiendan, además, hacer ejercicio, elevar las piernas al descansar y no cruzarlas al sentarse, así como usar ropa suelta y evitar largos periodos de pie.