El uso del protector solar dentro de la rutina diaria de cuidado de la piel es cada vez más frecuente, pues a pesar de que el sol es una gran fuente de vitamina D, la cual es altamente beneficiosa para la piel, exponerse a sus efectos de forma prolongada y sin la protección adecuada puede traer consecuencias irreversibles.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el uso del protector solar debe ser diario, pues siempre estamos expuestos a los rayos del sol, así no los recibamos de manera directa.

El bloqueador debe utilizarse no solo en los días despejados, sino también en aquellos lluviosos e inclusive durante el invierno para así evitar los efectos negativos de la radiación solar.

El sol también afecta incluso si se está en casa, así se encuentre en una habitación que está iluminada con luz artificial o a través de esa ventana que permite que una habitación se ilumine con luz natural, pues así también recibes los rayos UVA y la luz visible, responsables del daño solar crónico en el organismo.

¿Qué tipo de protector solar se debe usar?

Al comprar un protector solar hay que fijarse en la información que lleva la etiqueta, dentro de la cual debe tenerse en cuenta la siguiente información:

Que tenga un FPS (factor de protección solar) de 30 o superior.

Que proteja tanto contra los rayos UVA como contra los rayos UVB (un protector solar de “amplio espectro”).

Que sea resistente al agua (que proteja a los niños mientras estén dentro del agua durante 40-80 minutos).

Algunos productos de cosmética contienen protector solar, pero no suelen ofrecer suficiente protección contra el sol.

Distintos tipos de protectores solares

Según el portal Kidshealth, los protectores solares pueden ser de varios tipos diferentes: cremas, geles, spray y sticks (aplicadores en barra).

Las cremas se aconsejan para las áreas de piel seca, la presentación en barra ayuda mucho alrededor de los ojos y los geles van bien en las áreas con pelo (como el cuero cabelludo). Con los protectores en spray hay que tener cuidado, pues, es difícil saber si se ha aplicado una cantidad suficiente.

Beneficios de usar protector solar todos los días

Previene el cáncer de piel: las radiaciones del sol están estrechamente ligadas con este tipo de afección, así como las quemaduras solares frecuentes que puedes haber sufrido en la niñez.

Retrasa el envejecimiento: si te proteges del exposoma todos los días, podrás evitar que la piel se torne flácida y que aparezcan arrugas y manchas.

Evita las manchas: las manchas pueden aparecer en cualquier tipo de piel y aunque se pueden tratar, lo mejor es prevenir su aparición a través de uso continuo de un protector solar que proteja la piel de los daños de la piel ocasionados por los rayos UVB/UVA.

Varios tipos de protector solar para varios tipos de piel

Una de esas características en las que distan ambas opciones, según señalan desde Saber Vivir, es que generalmente los bloqueadores solares para el cuerpo están diseñados para una piel menos grasa, por lo que tienden a tener una textura más densa y humectante.

“Además, muchos protectores corporales son tan grasos que si tienes tendencia a sufrir granitos, el problema puede empeorar”, explican. En cambio, en el mercado hay una amplia oferta de alternativas para el rostro que cuentan con una consistencia más suave, menos grasosa y más ligera que puede ser más beneficiosa para la piel del rostro.