La manzana se destaca como una de las más populares y versátiles. Además de su sabor dulce y refrescante, ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, especialmente cuando se trata de mejorar la digestión y combatir el estreñimiento.
Una porción de esta fruta, en promedio, contiene aproximadamente 4 gramos de fibra, de los cuales una gran parte es fibra soluble. Esta última actúa como un agente de volumen en los intestinos, lo que ayuda a ablandar las heces y facilita su paso a través del sistema digestivo.
Como se mencionó, la manzana es una de las frutas más populares y escogidas por las personas. En su corazón, hay cinco pequeños bolsillos de semillas que, al masticarlas, tienen un sabor amargo. Respecto a su consumo, hay quienes sugieren que son saludables, mientras que otros afirman que son venenosas.
En una investigación publicada en la revista Nutrients, se dice que estas semillas son fuente de proteínas, fibra dietética y lípidos, que se encuentran sobre todo en su endospermo. De ahí la hipótesis que sugiere que pueden beneficiar la salud digestiva, cardiovascular y metabólica.
Más allá de los nutrientes que contiene, concentran una sustancia conocida como ‘amigdalina’, que al metabolizarse se degrada en cianuro de hidrógeno (HCN). Esta causa envenenamiento y afecta la capacidad de las células para utilizar el oxígeno.
Fayerwayer.com detalló que “estas semillas contienen amigdalina, una sustancia que, cuando entra en contacto con las enzimas del estómago, produce cianuro”. Pese a que son pequeñas y realmente se tienen que ingerir en grandes cantidades para que signifiquen un riesgo letal para la salud, es mejor no comerlas y retirarlas de forma cuidadosa para solo disfrutar de la pulpa de esta gran fruta.
Sin embargo, es poco probable que las semillas de la manzana causen intoxicación y muerte. Para tener algún efecto y que suceda algo grave, una persona debería ingerir más de 150 semillas. Una sola manzana tiene un promedio entre 5 y 8 semillas, indica Enclyclopedia Britannica.
Según se estima, “la ingestión de 50 semillas de manzana o pera, o de la parte carnosa de 30 huesos de melocotón, albaricoque o ciruela, pueden causar la muerte en un adulto”, apunta el portal consumer.es.
Hay que considerar que la ‘amigdalina’ solo se obtiene cuando un individuo las tritura (como en los jugos) o al masticarlas muchas veces. Cuando se consumen enteras, las semillas pasan intactas a través del sistema digestivo, lo que no es un riesgo.
Si bien es claro que es preferible evitar comer las semillas, no pasa nada si por descuido se come unas pocas, pues, como se dijo, la cantidad promedio que contiene una sola manzana no es suficiente para producir envenenamiento.
Por otra parte, muchas veces estas semillas se trituran con la fruta al momento de elaborar bebidas como jugos o batidos. En consecuencia, es probable que liberen algo de amigdalina. Pero al igual que ocurre con las semillas sin procesar, el riesgo de intoxicación sigue siendo muy bajo.
Otras frutas con semillas tóxicas
Pera
De acuerdo con el portal cocinafacil.com.mx, “al igual que la manzana, la pera contiene dicha sustancia que se transforma en un poderoso tóxico al entrar en contacto con las enzimas del estómago”. Por lo tanto, la recomendación es la misma, evitar este tipo de semillas y solo limitarse a disfrutar de la exquisita pulpa de la pera.
Melocotón o Durazno
Si ha tenido la oportunidad de abrir o ver una semilla de durazno, seguramente pudo percatarse que tiene un tipo cápsula blanda, en la cual se encuentra el cianuro, por lo que tampoco es recomendable ingerir esta gran semilla, además no es nada común disfrutarla.