Sea por una gripe, alergia o resfriado; la tos es uno de los síntomas más comunes de las infecciones. En algunos pacientes, toser termina generando dolor en el pecho, ¿por qué pasa?
Es una molestia o dolor que se siente en algún punto a lo largo de la parte frontal del cuerpo entre el cuello y el abdomen superior. En un punto, ante el mínimo tosido o agacharse, implica un dolor en todo el pecho y parte baja, generando así una molestia constante.
Al momento de presenciar esa dolencia, los pacientes tienden a sentir temor por considerar que la tos puede ocasionar un ataque cardíaco. Sin embargo, hay muchas causas posibles de dolor torácico. Algunas causas no son peligrosas para la salud, mientras que otras son serias y otros casos son potencialmente mortales.
Toser con frecuencia y duro puede generar dolencias en la zona del tórax, lo cual implica que la raíz del problema puede provenir de uno de los órganos en ese lugar; incluidos el corazón, pulmones, esófago, músculos, costillas, tendones o nervios. De igual forma, el dolor puede extenderse hasta el cuello, abdomen y espalda.
Con base a la información proporcionada por expertos de Medline Plus, el dolor en el pecho puede presentarse luego de tener tos dura, por lo cual no implica una complicación de gravedad. La excepción a la regla radica cuando esta dolencia viene acompañada con alteraciones en la presión arterial, falta de aire o pérdida de la conciencia.
Cuando el dolor torácico responde a problemas cardiovasculares, hay que tener en cuenta que puede ser síntoma de las siguientes patologías:
Angina: Es la condición más común y el dolor del pecho es notable cuando un ataque cardíaco va a ocurrir. La complicación está relacionada con la falta de oxígeno y tiende a sentirse como una presión fuerte o dolor constrictivo. Además, puede extenderse con hormigueo hasta el brazo, hombro, mandíbula y espalda.
Ruptura de la pared aorta: El vaso sanguíneo más importante es la aorta, debido a que conecta al corazón con el resto de venas y arterias. Cuando se ha realizado una fuerza excesiva en el pecho, esta puede rasgarse y causar un dolor intenso.
Hinchazón: Cuando hay presencia de una inflamación en el pericarditis (saco que rodea el corazón), se presenta un dolor en la parte central del pecho.
Coágulos en la sangre de los pulmones: En los peores casos, los dolores extremos radican en la presencia del líquido rojo en el eje del sistema respiratorio.
Colapso del pulmón: De la mano con el caso anterior, un daño mortal en el pulmón implica que la dolencia sea un síntoma.
Neumonía: El dolor empeora cuando no se puede respirar profundo. Es decir, al momento de tomar aire, la complicación será insoportable y peligrosa.
Inflamación del revestimiento alrededor del pulmón: Esta condición médica puede causar dolor torácico, que generalmente, es agudo y empeora al toser o respirar profundamente.
Ataque de pánico: Al momento de respirar rápido, el pecho tiende a dolor y más por la gravedad de la situación.
Inflamación en la unión de las costillas y el esternón.
Herpes zóster: Para el caso de esta enfermedad, el dolor torácico es un síntoma que se extiende hasta la espalda y puede provocar erupciones.
Distensión de músculos y tendones.
Espasmos o estrechamiento en el estómago: El dolor no solo debe comprometer la zona cardiovascular o pulmonar, sino que también afecta el tracto digestivo.
Cálculos biliares: Al momento de comer, el dolor se intensifica e impide que la absorción de alimentos sea eficaz.
Úlceras gástricas o reflujo gastroesofágico.