El dolor en el talón es bastante común hoy en día. Puede variar según el lugar preciso en el que se localiza. De acuerdo con esto, si es debajo del talón, puede ser fascitis plantar; si es detrás, puede tratarse de tendinitis de Aquiles.

Además, puede tratarse de un padecimiento sensible, dolorido o inflamado por una variedad de causas; entre ellas: saltar y caer con todo el peso sobre el talón, espolones, bursitis, fracturas del calcáneo, ejercitar en superficies duras, exceso de actividad, sobre todo en el correr, mal soporte o amortiguación en el calzado, según el portal Mejor con Salud.

El magazín Medical News Today señala que, en la mayoría de los casos, el dolor no se debe a una lesión. Al principio, suele ser leve, pero puede volverse grave y, a veces, incapacitante. Por lo general, desaparece sin tratamiento, pero en algunas ocasiones puede persistir y volverse crónico.

Las sales de Epsom ayudan a relajar los músculos y son útiles frente a varios tipos de dolor. | Foto: Montaje Semana con imágenes de Getty Images

Sin embargo, además de lo fármacos prescritos, como analgésicos o antiinflamatorios, y de asistir a terapia, en caso de ser necesario, hay remedios naturales que podrían ser útiles para aliviar el dolor en el talón:

Sales de Epsom

Según Naoki Umeda, médico del Centro de Medicina Integrativa de la Clínica Cleveland, las sales de Epsom ayudan a relajar los músculos y son útiles frente a varios tipos de dolor.

Se trata de un ingrediente compuesto por magnesio y sulfato de sodio, los cuales explicarían sus beneficios.

Ingredientes

  • ½ taza de sales de Epsom (100 g).
  • 3 tazas de agua (750 ml).

Preparación

  • En primer lugar, diluir las sales de Epsom en la cantidad indicada de agua caliente.
  • Luego, verter la solución en un balde.
  • Finalmente, sumergir el talón durante 20 minutos y secar con cuidado.
  • Usarlo a diario hasta sentir alivio.

Hojas de salvia y vinagre de manzana

El vinagre de manzana es ideal para aliviar el dolor en el talón. Además, al combinarlo con hojas de salvia, se puede obtener un remedio relajante y antiinflamatorio.

Una publicación en Advanced Herbal Medicine afirma que la salvia contiene una sustancia llamada salvigenina, que actúa como un analgésico y antiinflamatorio suave. Además, en la literatura popular se dice que ayuda a mejorar la circulación.

Ingredientes

  • 6 hojas de salvia.
  • ½ taza de vinagre de manzana (125 ml).

Preparación

  • Comenzar por triturar las hojas de salvia.
  • A continuación, ponerlas a hervir en una olla con el vinagre de manzana.
  • Dejar a fuego bajo durante 5 minutos y esperar que repose a temperatura ambiente.
  • Sumergir a continuación un paño de algodón en el líquido.
  • Después, fijar sobre la zona afectada.
  • Dejar que actúe 2 horas y enjuagar.
  • Repetir su uso 2 veces al día, durante 3 o 4 días.

Vinagre de manzana

Aún no hay evidencias que relacionen la aplicación externa de vinagre de manzana con el alivio del dolor del talón. Sin embargo, en la literatura popular se dice que ayuda a relajar los músculos del pie, sobre todo cuando se emplea en baños.

Un estudio publicado en Iranian Journal of Pharmaceutical Research sugiere que este producto tiene un ligero efecto antiinflamatorio que podría estar detrás de este beneficio.

Ingredientes

  • 2 tazas de agua (500 ml).
  • ½ taza de vinagre de manzana (125 ml).

Preparación

  • En primer lugar, hervir las tazas de agua.
  • Después, verter en un balde y agregar el vinagre de manzana.
  • Luego, sumergir los pies en el líquido, cubriendo el talón y dejar actuar durante 15 o 20 minutos.
  • Repetir su uso hasta sentir una mejoría.

Aceite de oliva y aceite de clavo

El aceite de clavo contiene una sustancia activa llamada eugenol que, de acuerdo con una investigación publicada en la Revista Brasileira de Farmacognosia, tiene un efecto analgésico y antiinflamatorio.

Es importante combinarlo con un aceite portador como el de oliva, ya que por sí solo puede resultar irritante.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de aceite de oliva (30 g).
  • 1 cucharada de aceite esencial de clavo (15 g).

Preparación

  • Primero, mezclar el aceite de oliva con el aceite esencial de clavo.
  • Luego, calentarlo en el microondas.
  • Comprobar que la temperatura esté apta para la piel.
  • Después, frotar con suaves masajes.
  • Finalmente, dejar absorber sin enjuagar y repetir su uso 2 veces al día.