Una de las cosas más interesantes de estrenar carro es el olor a nuevo, algo que con el paso del tiempo se va perdiendo, pero que mientras dura es uno de los atractivos de ese nuevo bien.

Una vez pasa, es imposible recuperarlo, pese a que en el mercado existen infinidad de productos que aseguran contener este aroma; lo que muchas personas desconocen, es que este cautivador olor, puede ser perjudicial para la salud.

Todo vehículo nuevo contiene en su interior diferentes partes y componentes hechos, a su vez, de diferentes materiales que, al mezclarse, dan ese inconfundible olor a carro nuevo, pero que al someterse a las altas temperaturas llegan a afectar al organismo.

Las altas temperaturas pueden ayudar a que se potencialicen estas sustancias cancerígenas. | Foto: Markus Esser

Un estudio publicado por Cell Reports alertó sobre el riesgo que corren las personas al someterse a este tipo de sustancias que resultan ser cancerígenas, por lo que invitó a los compradores a tener ciertas precauciones a la hora de estrenar.

Todos estos elementos nuevos liberan algo conocido como compuestos orgánicos volátiles que contienen carbono y que gracias a las elevadas temperaturas que se experimentan en la cabina del auto pueden convertirse en gases.

El estudio aclara que aunque no todas las sustancias que se liberan son perjudiciales para la salud, sí hay algunas con las que hay que tener especial cuidado, ya que son reconocidas por sus efectos cancerígenos.

El estudio habla puntualmente del formaldehído, el acetaldehído y el benceno, los cuales tienen diferentes niveles dependiendo el tiempo que el carro ha pasado expuesto al sol y a las temperaturas que ha experimentado en este proceso.

Los especialistas también indicaron que esto también puede tener repercusiones dependiendo si se trata si el ocupante es el conductor o el pasajero que viaja en la parte trasera.

Para llegar a esta conclusión, los especialistas tuvieron que tomar muestras del aire en un vehículo nuevo, luego midieron, con una técnica llamada cromotografía de gases, los niveles de sustancias gaseosas, escogieron las que ofrecen un mayor riesgo de desarrollar cáncer y establecieron qué tan alta era la posibilidad de tener esta enfermedad en la vida.

Algunos trucos que pueden ayudar a evitar esta problemática son tan sencillos como evitar dejar el auto en el sol para que no se caliente demasiado; además es importante someter la cojinería y las alfombras a lavados con vapor para que puedan ser eliminadas todas estas toxinas. Por último, se recomienda el uso de algunos filtros para evitar estas sustancias.

Los diferentes compuestos y materiales liberan aromas que pueden contener sustancias cancerígenas. (Photo by Jung Yeon-je / AFP) | Foto: AFP or licensors

Riesgo de cáncer aumenta tras consumo de estas dos sustancias

El cáncer es el crecimiento descontrolado de células anormales en el cuerpo y las células cancerosas también se denominan células malignas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, explicó que el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol aumentan las probabilidades de padecer cáncer y en especial el de cuello y cabeza. De hecho, cerca del 75 % de los cánceres en la cabeza y cuello se relacionan con el consumo del tabaco, incluyendo el fumar y el tabaco sin humo.

Adicional, La Sociedad Americana Contra el Cáncer de Estados Unidos reveló que algunos de los tipos más comunes de los cánceres en la cabeza y cuello son:

Por tratarse de un órgano del cuerpo importante, cualquier alteración en su funcionamiento puede derivar demasiadas o muy pocas hormonas, produciendo enfermedades como Bocio, es decir, el agrandamiento de la tiroides, nódulos o bultos e incluso cáncer. | Foto: Getty Images
  • Cáncer de cavidad bucal: empieza en la boca.
  • Cáncer orofaríngeo: comienza en la parte de atrás de la boca o en la garganta.
  • Cáncer nasal: comienza en la abertura detrás de la nariz, un espacio que va por encima del paladar y luego desciende hasta unirse a la parte de atrás de la boca y de la garganta.
  • Cáncer de seno paranasal: comienza en las aberturas alrededor o cerca de la nariz denominadas senos.
  • Cáncer nasofaríngeo: comienza en la parte de arriba de la garganta, detrás de la nariz.
  • Cáncer de laringe: comienza en la zona de la laringe.
  • Cáncer hipofaríngeo: empieza en la parte baja de la garganta, al costado y detrás de la laringe.

No obstante, según la Sociedad, el tipo más común de cáncer en el área de la cabeza y del cuello se denomina carcinoma. Este tipo de cánceres comienza en las células que recubren todas las zonas de la nariz, la boca y la garganta.