Al momento de hacer ejercicio existe una serie de alimentos que son ideales para consumir antes de practicar alguna disciplina. Por ende alimentos que hay que comer antes de hacer ejercicio y dependen del tipo de entrenamiento y de los objetivos individuales.
De acuerdo a lo anterior, por ejemplo, los alimentos ricos en proteínas pueden ayudar a una persona a desarrollar músculo con el entrenamiento de resistencia.
Por ende, es indispensable elegir una comida antes del entrenamiento, y con ello buscar un equilibrio de macronutrientes. Vale la pena indicar que estos macronutrientes son compuestos dietéticos que el organismo necesita en grandes cantidades para funcionar correctamente.
En consecuencia, Medical News Today destaca que el café es uno de los alimentos que son elementales para consumir antes de realizar alguna práctica deportiva.
Una de las razones, y quizá la más importante para tomar café antes de practicar ejercicio, es que la cafeína ayuda a que los músculos quemen grasa de manera más rápida. Este fenómeno ayuda a preservar las reservas de glucógeno y, sobre todo, dar más energía a los músculos antes de que estos llegue a su máximo para que se desgasten.
Dado que la cafeína puede mejorar el rendimiento físico y la función cognitiva, es una bebida muy popular antes del entrenamiento. Aunque las investigaciones han demostrado que puede mejorar el rendimiento deportivo, sobre todo en atletas de resistencia, hay que tener en cuenta los riesgos de la cafeína. Por ejemplo, puede provocar insomnio, nerviosismo y dolor de estómago.
En este mismo sentido, los expertos recomiendan tomar una taza de café media hora antes de realizar del ejercicio, más si es una práctica aeróbica y si se desarrolla en la tarde.
Vale la pena destacar que tras varios estudios sobre el consumo, expertos concluyeron que “el consumo moderado de café sin azúcar y azucarado se asoció con un menor riesgo de muerte”, dice el estudio.
“El café como tal, como bebida, es saludable si se toma con sentido común y la limitación va ligada a la persona que lo consume. Cada uno puede metabolizar de forma más lenta o rápida la cafeína, y, por tanto, puede afectarnos más o menos”, explicó Aitor Sánchez, dietista nutricionista, a La Vanguardia.