Entre las mejores alternativas para mantener una dieta saludable se encuentra la leche de soya o soja, una bebida vegetal que se elabora remojando, moliendo y filtrando granos de soya, que es una especie de planta de contenido medio en aceite y alto en proteína.
De acuerdo con el sitio especializado Medline Plus, “los humanos han estado consumiendo soya por casi 5.000 años”, debido a que es una semilla rica en proteínas y que, por esta razón, aporta varios beneficios al organismo gracias a sus altos niveles de grasas poliinsaturadas, fibra, minerales, vitaminas y bajo contenido de grasa saturada.
Entre sus funciones se dice que puede reducir los niveles de colesterol, los síntomas de la menopausia, contribuye al cuidado de la salud ósea y hasta ayuda prevenir algunos cánceres relacionados con hormonas, según señala el sitio citado anteriormente.
Aunque algunos expertos como Francisco Botella Romero, del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), consideran que esta bebida de soja no debe denominarse “leche”, pese a que tiene un aspecto parecido, sí es catalogada como una de las mejores opciones para sustituir la leche de vaca tanto en recetas veganas y vegetarianas como en la dieta normal de aquellas personas que sufren intolerancia a la lactosa.
De este tipo de leche resalta su alto contenido en vitamina A y E, fitosteroles y en polifenoles, también sus elementos antioxidantes, cuya gran diferencia con la leche de vaca es la cantidad de hierro.
Según explica el sitio web Cuídate Plus, la leche de vaca contiene más cantidad de hierro que la de soya, especialmente la leche entera, que es rica en ácidos grasos saturados y tiene colesterol, mientras que la leche de soya carece de este y se sustituye por el citosterol (colesteroles vegetales).
¿Por qué es importante tomar leche de soya para la salud?
Además de bajar el colesterol, disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, prevenir algunos tipos de cáncer y reducir los síntomas de la menopausia, la leche de soya se caracteriza por su fácil digestión, ayudando a resolver los problemas de colon o estreñimiento, perfecta para consumir después de una rutina de ejercicio.
Esta bebida también es beneficiosa para el corazón y para el sistema circulatorio, puede prevenir la osteoporosis gracias a que provee calcio al hueso y no genera malestares a quienes no soportan la leche de vaca, ya sea deslactosada o entera. Sus fitoestrógenos ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre, previniendo padecer hipertensión y otros males cardiovasculares.
Con la leche de soya se pueden controlar los niveles de glucosa e insulina en la sangre gracias a las propiedades antihiperglucémicas y antihiperinsulinémicas de la semilla. Adicionalmente, protege las células del desgaste oxidativo, lo que permite tener una piel hidratada y suave.
Pese a todos los beneficios que aporta al cuerpo, la leche de soya no se debería consumir todos los días debido a que, como cualquier otro producto, en exceso podría ser un riesgo para la salud.