De forma continua se escucha hablar de la presión arterial, pero no siempre se tiene claro qué es o cómo incide su comportamiento en el organismo. Se trata de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo. Cuando esta presión se eleva se conoce como hipertensión.
Cuando la presión se eleva y se deja sin tratamiento, es posible que ocasione muchas afecciones médicas. Estas incluyen enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, problemas en los ojos y otros inconvenientes de salud, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Una de las particularidades de la presión arterial elevada es que se presenta más en personas mayores. De acuerdo con el National Institute Aging de Estados Unidos, esto se debe a que la red de vasos sanguíneos, conocida como sistema vascular, cambia con la edad.
A medida que pasan los años, las arterias se vuelven más rígidas, lo que hace subir la presión arterial. Esto puede suceder incluso en aquellas personas que tienen hábitos saludables y se sienten bien. Normalmente, esta es una afección que no causa ningún síntoma. Aunque la presión arterial alta afecta a casi la mitad de todos los adultos, es posible que muchos ni siquiera sepan que padecen de hipertensión.
Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El superior se denomina presión arterial sistólica y el inferior se llama diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 milímetros de mercurio (120/80 mm Hg). Cuando la presión arterial está alta (hipertensión) es cuando uno o ambos números son más altos de los mencionados.
Síntomas
En la mayoría de los casos, cuando la presión arterial se eleva, no se presentan síntomas y muchas veces este padecimiento se detecta cuando las personas visitan al médico o se la miden de manera particular. Debido a que no hay ningún síntoma, las personas pueden sufrir enfermedad cardíaca y problemas renales sin saber que tienen hipertensión arterial.
La Biblioteca de Medicina señala que hay casos de hipertensión maligna, una forma peligrosa de presión arterial muy alta. Los síntomas incluyen:
- Dolor de cabeza fuerte
- Náuseas o vómitos
- Confusión
- Cambios en la visión
- Sangrado nasal
¿Cómo prevenir esta afección?
Hay cambios en el estilo de vida que se pueden hacer para ayudar a prevenir o reducir la presión arterial alta:
- Mantener un peso saludable. El sobrepeso aumenta el riesgo de presión arterial alta. En general, para mantener un peso saludable se debe quemar la misma cantidad de calorías que se comen y se toman.
- Ejercicio. La actividad moderada, como caminar a paso ligero o nadar, puede reducir la presión arterial alta. Si la persona tiene algún problema de salud que no se está tratando, lo mejor es consultar con el médico antes de comenzar un plan de ejercicios.
- Dieta saludable para el corazón. Una dieta balanceada de verduras, frutas, cereales o granos, proteínas, productos lácteos y aceites, como la dieta DASH, puede reducir su presión arterial.
- Reducir el consumo de sal. A medida que va envejeciendo, el cuerpo y la presión arterial se vuelven más sensibles a la sal (sodio), la cual es agregada a muchos alimentos durante su procesamiento o la preparación. Una de las recomendaciones es limitar la cantidad de sal que se consume a diario.
- Menos alcohol. Tomar alcohol puede afectar la presión arterial. Si beben, los hombres no deben tomar más de dos tragos al día y las mujeres no más de uno para reducir el riesgo de hipertensión.
- No fumar. Fumar aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud. Por ello es importante tratar de dejar de fumar.
- Dormir bien por la noche. Tratar la apnea del sueño y dormir bien por la noche puede ayudar a prevenir esta afección.