La artritis afecta más a las mujeres. Según datos mundiales, aproximadamente a una de cada cuatro mujeres se la han detectado, frente a uno de cada cinco hombres. Esto se debe a que ellas tienen mayores factores de riesgo para este mal, que básicamente es una inflamación en las articulaciones. Según César Jiménez, médico internista y reumatólogo de la Asociación Colombiana de Reumatología (Asoreuma), uno de los factores de riesgo son las hormonas que influyen sobre todo en el tipo de artritis que se origina por enfermedades autoinmunes, es decir, cuando las células atacan por equivocación el propio organismo en lugar de protegerlo.Un claro ejemplo de ello es la artritis reumatoide, que padecen en el 75 % mujeres, y el lupus, que no sólo afecta las articulaciones –el tejido que une los huesos y permite su movimiento–, sino otros órganos del cuerpo, y ataca hasta nueve veces más en promedio a las mujeres que a los hombres. De igual forma, la artritis reumatoide juvenil es más frecuente en niñas adolescentes, pues los cambios hormonales de la pubertad las hacen más vulnerables. Lo mismo aplica para las mujeres que entran en la menopausia.Un estudio publicado por la Liga Panamericana de las Asociaciones de Reumatología (PANLAR) señaló que pese a que la población femenina de entre 40 y 50 años es la más propensa a padecer la artritis reumatoide, cada vez hay más casos de mujeres que a los 30 años son diagnosticadas. Según Jiménez, las que han dado a luz son más proclives a desarrollar algún tipo de artritis, pues durante el embarazo el sistema inmune baja la guardia para permitir el crecimiento del feto.Además de las hormonas juegan otros aspectos. Por lo general, las mujeres tienen un sistema inmune mucho más robusto que los hombres, por lo que tienden a combatir mejor las infecciones. Sin embargo, esto puede ser una espada de doble filo, pues “tienen mayor riesgo de que el sistema inmune se vuelva un poco loco y se ataque a sí mismo”, señala Kathryn Sandberg, director del Centro para el Estudio de las Diferencias de Género en Salud, Vejez y Enfermedad del Centro Médico de la Universidad Georgetown, en EE. UU. En el caso de la osteoartritis, la forma más común de artritis, no hay tanta diferencia de género en cuanto a la cantidad de casos, pero influyen la edad, el peso y el nivel de trauma de las articulaciones, pues quienes han hecho deportes de contacto como el fútbol tienden a sufrir este trastorno prematuramente. La gota, en cambio, es más prevalente entre hombres y es una de las más dolorosas, pues se produce cuando se acumula mucho ácido úrico en la sangre y esto provoca la inflamación articular.Los expertos invitan a las mujeres a que estén alerta si ha habido antecedentes de artritis en la familia, pues naturalmente aumenta el riesgo de que la padezcan. Por eso es fundamental que lleven un estilo de vida saludable. El sobrepeso y la obesidad, así como el sedentarismo y el cigarrillo, son factores de riesgo que pueden disparar este tipo de enfermedades que en su mayoría son crónicas. De igual forma, quienes han estado expuestas a bacterias o infecciones virales, como el chikungunya o el zika, pueden desarrollarlas.Jiménez recomienda a las mujeres en edad reproductiva consumir anticonceptivos orales, pues está comprobado que estos, al igual que tener una dieta sana, hacer ejercicio y no fumar, son factores protectores de artritis.También es importante generar conciencia sobre el diagnóstico temprano, pues el tratamiento médico, que incluye fisioterapia, fármacos o incluso cirugía, puede evitar que la artritis progrese y con ello un daño mayor en las articulaciones.