Es normal que los perros se laman las patas en algunas ocasiones. Por ejemplo, puede hacerlo antes de dormir, luego de dar un paseo o cuando estas le transmiten un olor particular.

Sin embargo, cuando el lamido se hace frecuente y se centra en una o más patas, es posible que esto indique la presencia de un problema, que puede ser físico o psicológico, asegura el portal ExpertoAnimal. En esos casos, la recomendación de los expertos es acudir al veterinario para obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento correspondiente.

De acuerdo con la citada fuente, si el perro se lame las patas sin parar, el primer paso debe ser examinar con atención la zona hacia la que está dirigiendo sus lamidos. “Normalmente, suele ser la piel que se encuentra entre los dedos, sobre todo de las patas delanteras. Al ser una zona en contacto continuo con el suelo, puede haberse hecho una herida o tener clavada alguna espina, astilla o similar”.

En ese caso, dependiendo de la condición, es una situación que puede atenderse en casa o es posible que se requiera la intervención del veterinario para que el animal reciba el tratamiento indicado.

Adicional a esta situación, que puede ser muy frecuente, los perros también se lamen las patas por otras razones, por lo que siempre es importante prestar atención a la ocurrencia de este hecho y determinar la razón que lo genera. Estas son algunas de las causas.

- Dermatitis atópica: se trata de una reacción alérgica que desencadena picazón, que es lo que lleva a que el perro se rasque y se lama, no solo las patas sino en diferentes partes del cuerpo. Según los expertos, en ocasiones puede ser difícil controlar esta alergia porque no siempre es sencillo identificar al alérgeno que la causa. En cualquier caso, el tratamiento se debe centrar en reducir los síntomas, para lo que se recurre a antihistamínicos y antiinflamatorios.

- Pododermatitis: consiste en la inflamación de la zona interdigital, tanto de las patas traseras como de las delanteras. Suele aparecer luego de un golpe, una herida, el contacto con alguna sustancia irritante, alergias, parásitos, e incluso, enfermedades sistémicas.

- Quistes interdigitales: Las mascotas pueden presentar reacciones inflamatorias que se aprecian entre los dedos de las patas. Parecen un bulto y, en algunos casos, se abren y expulsan un contenido infeccioso. Normalmente, son causados por una lesión, que puede ser un golpe, un cuerpo extraño o una picadura. El tratamiento consiste en la administración de antibióticos de manera prolongada y de acuerdo con los lineamientos planteados por el veterinario.

- Ansiedad: Los perros ansiosos pueden encontrar alivio lamiéndose excesivamente. Las causas de dicha ansiedad pueden variar desde aquella que se presenta por separación hasta trastornos obsesivo-compulsivos. Otras mascotas pueden lamerse las patas antes de acostarse o hasta dormirse. Esta es su manera de relajarse y calmarse. Si no hay enrojecimiento o hinchazón, no debe ser una preocupación, según información de la red de veterinarias de España, Kivet Salud Animal.

- Dolor: Cuando un perro comienza a lamer mucho sus patas de un momento a otro suele ser indicativo de dolor, especialmente si solo está lamiendo una de de ellas. El dolor en esa área puede ser causado por cualquier cosa, como heridas, picaduras de insectos o porque tiene una uña rota. Si no es posible evidenciar el problema, lo mejor es no ignorarlo y llevar la mascota al veterinario.

- Piel seca. El clima cálido y húmedo puede afectar a las mascotas que sufren de dermatitis. Cuando hay invierno se les reseca la piel. También es posible que no adquiera suficiente ácidos grasos que ayudan a mantener su piel protegida e hidratada.