Tanto los perros como los gatos, son animales de compañía que, de acuerdo con el Instituto del Sueño -con sedes en Madrid, Santiago de Chile y Panamá-, tienen la capacidad de regular la ansiedad y los niveles de estrés de sus dueños.
Su comportamiento delata muchas veces su estado de ánimo, como por ejemplo si se revuelca en el piso, el pasto, o en cualquier otro lado. Según Hogarmanía, esto ocurre porque el animal se siente tranquilo, y el espacio que habita le brinda seguridad, que se traduce para él en felicidad.
Revolcarse en el pasto puede ser una señal de querer jugar con su dueño o con quien lo está acompañando. Sin embargo, no solo esto, este comportamiento puede ser el manifiesto de otras situaciones como: intentar retirar el perfume o jabón que le quedó luego de un baño; o quizá, desea rascarse o aliviar la incomodidad que le genera una piquiña.
Otras razones por la que se revuelva un perro
El sitio web segura que existen otros escenarios que pueden revelar el porqué se revuelca un cachorro o un perro adulto, como:
- La cama: una de las posibles casas que se pueden relacionar es la necesidad de acompañamiento cuando el canino se encuentra solo en casa, por lo que decide revolcarse en la cama para percibir el olor de sus dueños porque puede estar experimentando una ansiedad por abandono.
- Las heces: esto puede ocurrir porque su instinto de protección le asegura que con el hecho de oler desagradable puede permitirle acercarse a una posible “presa”, precisa.
Cabe observar el comportamiento repetitivo del canino, y según esto, consultar con un veterinario para descartar cualquier trastorno como ansiedad que le provoca revolcarse o entrar en un estado de tristeza que lo inhibe de comer.
Ansiedad por separación canina
El estudio “Los perros en libertad son capaces de utilizar señales humanas complejas para señalar”, presidido por Debottam Bhattacharjee, entre otros autores, explica que los perros responden a señales referenciales humanas, desarrollando funciones cognitivas que les permiten establecer un vínculo con los seres humanos, por lo que desarrollaron sus personalidades de acuerdo a las experiencias vividas con sus propietarios, teniendo gestos comunicativos evidentes.
Por lo tanto, y ante tan fuerte relación entre un perro y un ser humano, la Sociedad Protectora de Animales de Reino Unido señala que, un perro, cuando siente que va a ser abandonado, siente ansiedad por separación, y su lenguaje corporal corrobora su estado de ánimo, es decir, que se tensiona, su lengua está por fuera o su cola está agachada, por ejemplo.
Incluso es posible que en determinados momentos la mascota no quieran ingerir alimentos, lo que se convierte en una de las principales preocupaciones de los amos.
Cuando los perros se vuelven inapetentes, van perdiendo peso con el paso de los días y cambiando su actitud, pues su energía baja y su estado de ánimo se ve debilitado.
Los expertos indican que un perro sano normalmente no pierde el apetito, salvo que no le guste la comida que se le sirve. La inapetencia canina puede obedecer a causas diversas, como problemas de salud, tanto física como psicológica.
Sin embargo, según el portal Consumer, de España, esta situación también puede presentarse cuando el perro quiere llamar la atención de su dueño.
Por su parte, el sitio web Red Canina, asegura que cuando un perro ni siquiera se acerca al plato, es posible que la falta de apetito se deba a alguna enfermedad infecciosa o a la presencia de algún parásito; incluso si se acerca al plato, pero no prueba la comida, es posible que tenga hambre, pero algún tipo de infección dolorosa le impide comer.