Alimentarse correctamente no solo ayuda a potencializar la salud, sino también a prevenir ciertas enfermedades. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja consumir diariamente 400 gramos de frutas y verduras, dos súper alimentos ricos en vitaminas y minerales que ayudan a tener una mejor calidad de vida.
Una fruta tropical muy recomendada y con un alto valor nutricional es la piña, cuyo nombre científico es Ananas comosus; es originaria de América del Sur, pero se popularizó en todo el mundo por su versatilidad, sabor y calidad nutricional. Entre sus principales beneficios, consumir piña aporta un gran contenido de fibra dietética, vitaminas, minerales, antioxidantes y una enzima llamada bromelina.
De acuerdo con información que otorga la revista Mejor con Salud, datos recopilados en FoodData Central of United States Department of Agriculture, destacan los siguientes nutrientes de la piña:
- Carbohidratos.
- Vitamina C.
- Vitamina A.
- Calcio.
- Hierro.
- Tiamina.
- Riboflavina.
- Vitamina B6.
- Folato.
- Ácido pantoténico.
- Magnesio.
- Manganeso.
- Potasio.
- Betacaroteno y otros antioxidantes.
Frente a la salud digestiva, la revista en mención detalla que este súper alimento, al contener fibra insoluble, actúa como una esponja en los intestinos, por lo que facilita el tránsito intestinal y ayuda a mejorar el estreñimiento. “Al aumentar la salud intestinal, la fibra insoluble también pueden optimizar el estado de la piel, ya que ayuda a eliminar los desechos del cuerpo. Por otro lado, la fruta contiene bromelina, una enzima con importantes beneficios para el organismo, como detalla un estudio publicado en Journal of Ethnopharmacology”.
Sin embargo, a pesar de este gran beneficio que ofrece a la salud digestiva, al ser una fruta dulce y ácida, tiene un irritante efecto secundario denominado bromelia, según la dietista Erin Palinski-Wade, autora de Belly Fat Diet For Dummies.
El portal web Sputniknews indica que esta enzima ayuda a la curación de quemaduras, contusiones, tensión muscular y es capaz de reducir la inflamación en las personas con artritis, la enfermedad de las encías y la sinusitis. Cuando se consume en exceso puede causar molestias en la boca, la garganta y el estómago.
“Comer demasiada piña y, por tanto, demasiada bromelina, puede provocar efectos secundarios negativos como irritación de la lengua y sensación de ardor”, advierte Palinski-Wade.
Del mismo modo, el experto detalla que las personas especialmente sensibles a la bromelina pueden experimentar náuseas, vómitos y diarrea al comer demasiada piña. Para evitar esto, no solo se recomienda moderar su consumo, sino también comer esta nutritiva fruta con algunas modificaciones, como por ejemplo, asarla o cocinarla, dado que esto ayuda a descomponer la bromelina y reduce estos efectos secundarios.
“Si prefiere la piña fresca, recuerde que los niveles más altos de bromelina se encuentran en el tallo y el núcleo, así que evite comer piña cruda de estas partes para disminuir las posibles molestias”, recomienda el experto.
Beneficios de consumir piña en cantidades óptimas
- Mejora el tratamiento de la artritis: esta poderosa fruta no es un alimento con propiedades para curar la artritis, pero gracias a su particular contenido de bromelina, es beneficioso dentro de la dieta de estos pacientes. Además, varios estudios explican que tiene propiedades antiinflamatorias que podrían ser útiles para calmar el dolor de la artritis inflamatoria.
- Fortalece el sistema inmune: su consumo moderado puede contribuir a un sistema inmunitario fuerte. “Una investigación publicada a través de Journal of Nutrition and Metabolism destaca que, gracias a su aporte vitaminas B2 (riboflavina), C (ácido ascórbico), manganeso y fitoquímicos contribuye a mejorar la inmunidad”, indica Mejor con Salud.
- Potencializa la salud cardiaca: uno de los grandes beneficios de comer piña es la reducción del riesgo de ataques cardíacos y accidentes cardiovasculares. Así como lo expone una investigación publicada en Biotechnology Research International, se debe a que la bromelina que contiene la fruta contribuye a prevenir la coagulación de la sangre y la acumulación de colesterol en las arterias.