El pan ha sido parte de la dieta del ser humano por mucho tiempo, puesto que ha sido protagonista en la alimentación de numerosas personas, especialmente en el desayuno.
Para bastantes individuos, resulta ser un alimento fundamental e infaltable. No obstante, de acuerdo con el portal web Mayo Clinic, este aumenta el riesgo de sobrepeso, problemas cardiovasculares, entre otras enfermedades.
De hecho el portal especializado Mejor con Salud, explicó el por qué introducir el pan en la dieta habitual puede ser contraproducente.
1. Contiene mucho sodio: más del 70 % del sodio que se consume proviene de alimentos procesados entre los que están el pan. Este producto puede contener adiciones de fosfato y bicarbonato de sodio, por lo que su exceso puede causar retención de líquido e hipertensión arterial.
2. Contiene mucho gluten: el trigo con el que elaboran algunos panes contiene gluten en exceso, lo que perjudica a las personas con sistemas digestivos sensibles pues no podrían procesar correctamente el alimento causando dolor abdominal, reflujo y diarrea.
3. El pan y su baja calidad nutricional: no son muchos los nutrientes que componen este producto, sobre todo, aquel que es de origen industrial pues en el proceso de refinamiento muchas de sus propiedades se pierden al serle retirado el germen de trigo y el salvado.
4. Su índice glucémico es alto: “Al no ser utilizado de forma adecuada como fuente de energía, causa un desgaste de insulina y produce picos altos de azúcar en la sangre”, explica Mejor con Salud. Los efectos del pan blanco en la sangre pueden ser comparados con los que produce el azúcar blanco, ya que eleva la glucosa y afecta las funciones del páncreas.
En contraposición a lo anterior, la doctora Sonia García Vizuete, jefa de servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Sur, citada por Tu Canal de Salud, afirma que “el pan no es malo ni bueno, es un alimento sano, si se consume en las cantidades adecuadas, y es mejor el integral de verdad, hecho con trigo entero”.
El pan integral, según el medio, es rico en fibra soluble, una característica que lo vuelve más saciante, reduciendo la sensación de hambre y previniendo el estreñimiento.
Por otro lado, es posible remplazar el pan con opciones más saludables, ya sea en el desayuno, como merienda o de acompañamiento en otras ocasiones. Algunas de estas son:
- Huevo: comer este producto en cualquiera de sus presentaciones es una excelente opción para quedar saciado y evitar el pan. El huevo al desayuno también resulta ser beneficioso para la salud pues aporta vitaminas, minerales y antioxidantes.
- Batidos: se consideran bastante saludables y aportan dinamismo al desayuno al ser diferentes. Los batidos de fruta son una buena opción para iniciar el día pues brindan al organismo líquido y nutrientes provenientes de los alimentos. A los batidos se les puede agregar otros vegetales como espinacas, pepino, zanahoria o incluso almendras, semillas de chía o linaza, entre otras.
- Tostadas integrales: son una excelente opción para reemplazar el pan, en especial si están preparadas con frutos secos y otras opciones saludables. También existen opciones de pan de avena o arroz, que resulta ser especialmente saludable para el organismo al no tener productos refinados.
Además de las opciones anteriores, es posible hacer pan en casa, en donde, la clave, como señala el panadero artesano Moncho López, es escoger la mejor harina. “La mejor harina es la que más nos gusta o la que mejor nos funciona para cada producto”, afirma el experto.
Por lo anterior, es posible elegir una harina alejada del gluten o que contenta los valores nutricionales buscados.