Esta semana, la ONU dijo que Noruega es el mejor país del planeta para vivir, por decimosegundo año consecutivo. En su Índice de Desarrollo Humano del 2015, el organismo clasifica 188 naciones de acuerdo con su esperanza de vida, educación e ingreso o nivel de vida. Noruega quedó en el primer lugar y, además, tiene uno de los sueldos promedio más altos de la lista: unos US$65.000 per cápita. Estos son los países que llegaron después: Australia Suiza Dinamarca Países Bajos Alemania Reino Unido quedó en el puesto 14 y Estados Unidos en el octavo. Pero ¿acaso es la vida en el país más agradable del mundo tal como debería ser? Un noruego probablemente dirá que sí. Para contrastar esta percepción dentro y fuera del país, BBC Mundo presenta algunos aspectos (basados en datos) sobre la vida en Noruega que no son del agrado de todos. 1. Impuestos, impuestos, impuestos Noruega tiene una de las tasas de impuestos a las ganancias más altas del mundo: 39 %. Han llegado a ser incluso más altas (47,5 %), pero últimamente han descendido. Pese a ello, esa tasa es menor a la tasa más elevada que se aplica en Reino Unidos, EE. UU. y Francia. 2. Cerveza carísima Si la elevada tasa de impuestos en Noruega es una mala noticia, espera hasta comprar una cerveza. Según el sitio de internet pintprice.com, en la cual las personas pueden registrar cuánto pagaron por una bebida, la pinta de cerveza en Noruega (equivalente a 0,57 litros) es la segunda más cara del mundo: unos US$10,40. Si quieres ahorrar dinero, lo mejor es ir a beber a Tajikistán, donde una pinta sólo cuesta US$0,45. 3. Drogas letales Noruega tiene la segunda tasa de muertes más alta por sobredosis de drogas en Europa: 70 por un millón, comparada con un promedio europeo de sólo una por 16 millones. Sólo Estonia tiene una tasa más alta y está descendiendo. El alto costo de las drogas es mencionado en diversas investigaciones como un factor que lleva a los adictos a preferir inyectarse los narcóticos en lugar de fumarlos, para conseguir un efecto mayor. Durante 15 años consecutivos, Noruega ha liderado la lista de los mejores países. En las dos principales ciudades de Noruega (Oslo y Bergen) están discutiendo políticas radicales para resolver el problema. 4. Gasolina costosa Los precios de la gasolina en Noruega también están entre los más altos del mundo, junto a los de Países Bajos, Hong Kong y Djibouti. El precio promedio de un litro de gasolina sin plomo es de US$1,61. La razón es, una vez más, los altos impuestos. Ahora bien: si se toma en cuenta el poder adquisitivo de un salario promedio, que es alto, el precio del combustible no parece ser tan malo. 5. Lobos en peligro El periódico británico The Guardian publicó a principios de este mes que probablemente sólo queden unos 30 lobos salvajes vivos en Noruega y que el gobierno está otorgando permisos para cazar a 16 de ellos. Más de 11.000 personas ya presentaron solicitudes para obtener esas licencias. Y los peores países para vivir son… Níger está de último en la lista de la ONU de los mejores países para vivir. Por encima hay otros 16 países africanos (República Centroafricana, Eritrea y Chad lo acompañan en la parte baja de la lista). Siria, arrasada por más de cuatro años de guerra civil, ocupa el lugar 134. El programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), que elaboró la clasificación, precisó que el ingreso promedio anual en Níger es de US$908 y los niños alcanzan en promedio sólo cinco años de educación. Según el Departamento de Estado de EE. UU., es un país peligroso para viajar, ya que grupos extremistas como Al Qaeda en el Magreb Islámico están especialmente activos allí. Sin embargo, no todos están de acuerdo con el último lugar otorgado a Níger. "Me sorprendió mucho ver a Níger en el fondo de la lista nuevamente", dijo Elhadji Coulibaly, un nigerino que trabaja como presentador en el Servicio Hausa de la BBC. "Estuve allí el mes pasado por primera vez desde 2009 y vi muchos cambios positivos", apuntó. "Cuando yo era niño, en un pueblo pequeño había una escuela. Ahora hay hasta 10. Hay muchas carreteras y pasos elevados en construcción. También hay muchas casas modernas; todo crece como hongos. "No digo que sea 100 % perfecto porque no lo es. Pero está cambiando y no me parece que esto lo refleje con justicia", apuntó.