Los granos son pequeñas protuberancias que aparecen en distintas zonas del cuerpo. Según el tamaño, forma, color y sensaciones a su alrededor, estos pueden ser motivados por un amplio listado de causas.
Por lo general, el acné suele ser la manifestación más común en la piel. De acuerdo con la enciclopedia médica MedlinePlus, se trata de una enfermedad de la piel que provoca espinillas, las cuales se forman se forman cuando los folículos pilosos que se encuentran debajo de la piel se tapan.
“La mayoría de las espinillas aparecen en el rostro, el cuello, la espalda, el pecho y los hombros. Cualquier persona puede tener acné, pero es común en los adolescentes y los adultos jóvenes. No es grave, pero puede dejar cicatrices”, anota el servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Por supuesto, el lugar donde aparezcan los granos puede influir en qué tanta atención recibe el problema. Mientras que protuberancias en la espalda u hombros no resultan tan alarmantes, una reacción diferente viene cuando se ubican en el área cercana a los ojos.
Al igual que sucede con los granos que aparecen en otras partes del cuerpo, existen múltiples factores que pueden incidir en su aparición. Para el caso del contorno de los ojos, algunos de los más comunes están relacionados con acné, dermatitis, reacción al maquillaje, alergias y fricción.
Ante el amplio listado de posibilidades, es conveniente consultar con un dermatólogo para despejar cualquier tipo de duda y dar con la causa exacta de la aparición de granos cerca de los ojos.
Granos en los párpados
La Clínica Baviera explica que un grano en el párpado “se desarrolla en esta zona de la piel, del mismo modo que podría hacerlo en otras partes de la piel del cuerpo”. En tal virtud, precisa que si bien el párpado está compuesto de piel muy fina, no deja de estar expuesto a padecer afecciones cutáneas similares a las que manifiestan otras regiones.
En el caso de los párpados, la fuente consultada detalla dos tipos de granos:
- Chalazión: se produce cuando se obstruye una glándula sebácea del ojo. Lo más habitual es que se trate de una pestaña, por lo que suelen aparecer en el extremo del párpado.
- Orzuelo: es similar al chalazión pero, en este caso, se produce cuando la glándula sebácea obstruida se infecta. Usualmente, se trata de una infección bacteriana, y se manifiesta como inflamación y molestia en el párpado del ojo, sea el inferior o superior.
“En ciertas ocasiones, es necesaria la intervención del oftalmólogo, especialmente si el orzuelo se ha enquistado o presenta complicaciones. En estos casos, es habitual que lo que se haga sea drenar un orzuelo, lo que permite expulsar parte del contenido de su interior y así facilitar la curación”, advierte la Clínica Baviera.
¿Cómo evitar los granos cerca de los ojos?
El cuidado básico contra los granos también aplica para la piel que rodea los ojos. MedlinePlus aconseja limpiar la piel con suavidad, intentar no tocarse la piel y evitar el sol para prevenir la aparición de estas molestas protuberancias.
En el caso de los orzuelos, Mayo Clinic comparte las siguientes recomendaciones para el tratamiento y prevención:
- Lavado de manos: Lavarse las manos con agua tibia y jabón o usar un desinfectante para manos a base de alcohol varias veces al día. Mantener las manos alejadas de los ojos.
- Tener cuidado con los productos cosméticos: Desechar los productos cosméticos viejos para reducir el riesgo de infecciones oculares recurrentes. No compartir los productos cosméticos con otras personas. Tampoco irse a dormir sin retirar el maquillaje para ojos.
- Asegurarse de que los lentes de contacto estén limpios: Para quienes usan lentes de contacto, es clave lavarse bien las manos antes de manipularlos y seguir los consejos del médico para desinfectarlos.
- Aplicar compresas calientes: Si ya se tuvo un orzuelo antes, el uso periódico de una compresa tibia puede ayudar a prevenir que regrese.