Un juanete se forma cuando el dedo gordo del pie apunta hacia el segundo dedo. Es decir, cuando se forma una protuberancia ósea en la articulación, dónde queda la base del dedo gordo del pie. Esto sucede cuando alguno de los huesos de la parte frontal del pie se desacomodan y se salen de su lugar.
Generalmente, los juanetes aparecen más en las mujeres que en los hombres. Sin embargo, también puede ser un problema hereditario, en el cual las personas nacen con una alineación imperfecta de los huesos en los pies y esto hace que sean personas más propensas a contraerlos.
Kendrick Alan Whitney, especialista del Podiatric Medicine, en Temple University School, afirma que los factores que contribuyen a la formación de juanetes pueden ser gracias a la excesiva rotación hacia dentro (pronación) del pie, además, el uso del calzado estrecho y en punta podría ser un detonante para que se forme el juanete.
Por otro lado, existen enfermedades que pueden llegar a contribuir a su desarrrollo como la artrosis y formarse a su vez espolones óseos. La artrosis puede causar cicatrización en la articulación, lo que limita la amplitud de movimiento del pie.
Además, de vez en cuando, la comúnmente llamada gota puede causar algunas crisis en las que el juanete también se vuelve rojo o se hincha.
Entre sus síntomas más comúnes está la hinchazón indolora, caliente y roja en el punto donde sobresale la articulación (bursitis); y cierta inflamación viene con un poco de dolor alrededor de la articulación. Además, el movimiento articular está totalmente limitado.
Los especialistas de la Clínica del Pie Medina Parra, aconsejan que cuando el juanete está formándose, los primeros cuidados deben consistir en modificar aquellas conductas que han contribuido a su aparición, como evitar el uso de zapatos de tacón, calzados estrechos, o la realización de algunas actividades que provoquen el dolor.
Diagnóstico
Generalmente, los médicos suelen basar el diagnóstico del juanete en los síntomas y los resultados de la exploración. Si tal diagnóstico no es relevante, se realizan las radiografías correspondientes.
A veces, si la articulación es muy dolorosa y está muy hinchada o enrojecida, el médico puede solicitar un análisis del líquido articular (artrocentesis) de la articulación del dedo del pie, para poder detectar una artritis infecciosa o una gota. Si la afectación incluye varias articulaciones, se pueden realizan pruebas para el diagnóstico de trastornos que provocan hinchazón y dolor en las mismas.
Tratamiento
- Puntera holgada, almohadillas para el juanete y ortesis.
- En algunas ocasiones, intervención quirúrgica.
Algunas molestias leves pueden reducirse significativamente utilizando cierto tipo de zapatos especiales, que tengan una puntera holgada y que no compriman los dedos. Sin embargo, también existen las almohadillas para juanetes, que están disponibles en la mayoría de las farmacias.
Además, las ortosis (dispositivos colocados en el interior de los zapatos), también ayudan al alivio del dolor y el estado de presión en la articulación afectada.
¿Cuándo consultar al médico?
La mayoría de los casos de juanetes no necesitan tratamiento médico, sin embargo, se debe consultar al especialista (podiatra u ortopédico) que trate trastornos de los pies para asegurarse de no tener algo más grave. Entre las alertas para acudir al hospital están:
- Dolor continuo en el dedo gordo del pie o en el pie
- Una protuberancia visible en la articulación del dedo gordo del pie
- Disminución del movimiento del dedo gordo del pie o del pie
- Dificultad para encontrar zapatos que le queden bien a la persona debido a un juanete