Aunque algunas personas pueden padecer hemorragias nasales estas son muy comunes, y aunque pueden generar temor, rara vez son señal de un problema médico grave.
Esto sucede porque la nariz tiene en su interior una gran cantidad de vasos sanguíneos que están cerca de la superficie en la parte delantera y trasera de esta, los cuales son muy frágiles y sangran con facilidad.
De acuerdo con el otorrinolaringólogo pediatra de Clínica Internacional de Perú, Gustavo Matos Vásquez, hay que tener en cuenta cuáles son las causas principales para que suceda un sangrado nasal.
Estas afecciones, también denominadas como epistaxis, suceden cuando hay una hemorragia procedente de la nariz en dos casos:
- Hemorragia nasal anterior: Se da en el 90 % de los casos y ocurre cuando los vasos sanguíneos en la parte delantera de la nariz se rompen y sangran.
- Hemorragia nasal posterior: Se produce en la parte más profunda de la nariz. En este caso, la sangre fluye por la parte posterior de la garganta. Este sangrado puede variar desde gotas, un hilo de sangre o un flujo abundante y las consecuencias varían desde un malestar menor a una hemorragia que puede ser potencialmente mortal.
Las causas más frecuentes para el sangrado de la nariz son:
- Hurgarse la nariz.
- Meterse algo dentro de la nariz (cuerpos extraños).
- Rinitis alérgica o un resfriado, sobre todo cuando van acompañados de estornudos, tos y sonarse mucho la nariz.
- Lesiones vasculares (varices septales).
- Resequedad de la mucosa nasal por ambientes secos.
- Traumatismos nasales.
- Desviaciones y malformaciones del tabique nasal.
- Procesos infecciosos-inflamatorios nasales.
- Uso de medicamentos anticoagulantes.
De igual manera, existen otras razones muy comunes que responden a factores externos de mayor cuidado y que son menos comunes. Algunas de estas son:
- Leucemia.
- Hemofilia.
- Tumores en la cavidad nasal.
- Problemas hormonales.
¿En cuáles casos debe preocuparse y cómo evitarlo?
Esta es una de las razones más frecuentes de consulta, y aunque por lo general no es una afección grave, puede ser muy molesto y preocupante, particularmente cuando el paciente es menor de edad.
La mayor parte de las hemorragias nasales parecen peores de lo que son, lo que significa que aunque son muy ostentosas y algo molestas, no suelen ser un problema importante llegando a auto limitarse. Incluso, en algunos casos pueden ser recurrentes.
Entre los factores que pueden causar una hemorragia nasal están los golpes que se pueden dar en la cara, y pueden tener como consecuencias una fractura de nariz, fractura de cráneo o hemorragia interna.
Para evitar los casos de epistaxis se deben tomar medidas higiénico dietéticas como: evitar sonarse con fuerza la nariz, no hurgarse la nariz, controlar las alergias nasales, evitar traumatismos, y usar cloruro en gotas o en spray nasal antes la limpieza nasal.
Así mismo, ante un episodio de epistaxis, el paciente deberá inicialmente mantener la calma, recordando que los sangrados nasales suelen ser autolimitados y que tienen su origen en las propias fosas nasales.
Para esto, se recomienda no acostarse, sino que mejor sentarse con la cabeza hacia delante. No se tiene que inclinar hacia atrás, ya que se podría hacer que la sangre baje hacia la garganta y a las vías respiratorias.
También se debe presionar la parte blanda de la nariz haciendo pinza (justo debajo de la parte ósea de la nariz) y respirar por la boca. Se puede además colocar una toalla para que contenga la sangre, por al menos 10 minutos seguidos.
Se puede además introducir algodón o gasa mientras se ejerce presión o se impregna el algodón con agua oxigenada antes de introducirlo en la nariz para lograr un mejor efecto hemostático.