El bicarbonato de sodio es una de las sustancias que no puede faltar en las casas de muchas familias colombianas y de distintas partes del mundo. Este elemento es muy conocido y se suele implementar para diferentes objetivos.
“El bicarbonato de sodio es un antiácido. Viene envasado en forma de tabletas y de polvo para tomar por vía oral. El bicarbonato de sodio se toma entre 1 y 4 veces al día, dependiendo de la condición. Siga cuidadosamente las instrucciones en la etiqueta del medicamento y pregúntele a su doctor o farmacéutico cualquier cosa que no entienda. Use el medicamento exactamente como se indica. No use más ni menos que la dosis indicada ni tampoco más seguido que lo prescrito por su doctor”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Por lo general, el bicarbonato de sodio se suele consumir con agua. Para que el elemento no se dañe, es oportuno mantenerlo en un recipiente bien cerrado. Debe estar en una temperatura ambiente y por nada del mundo se debe guardar en el baño.
Cabe mencionar que son muchas las personas que utilizan el bicarbonato de sodio con fines medicinales, pues esta sustancia es esencial para calmar algunos trastornos justo después de comer.
En este sentido, el bicarbonato de sodio es ideal para combatir un trastorno estomacal como el reflujo, así lo han evidenciado diferentes investigaciones. Es de resaltar que esto se debe a las propiedades alcalinas y antiácidas de esta sustancia tan conocida a nivel mundial.
“El bicarbonato de sodio tiene propiedades antiácidas y alcalinas que pueden ayudar a eliminar los signos de ardor y quemazón en el pecho y la garganta. Es un producto que no tiene apenas efectos secundarios y cuyo consumo moderado no supone ningún peligro. Si decidimos tomarlo, se suele tomar una cucharadita pequeña de café disuelto en un vaso de agua, removiéndolo bien hasta que desaparezca la efervescencia”, reseña la plataforma digital La Razón.
¿Qué es el reflujo?
El reflujo gastroesofágico es una afección que ocurre cuando el ácido estomacal fluye con frecuencia hacia el esófago, el tubo que conecta la boca con el estómago. Este retroceso del ácido, conocido como reflujo ácido, puede irritar de gran manera el revestimiento del esófago.
De igual manera, es necesario destacar que aunque es común que las personas experimenten reflujo ácido ocasionalmente, cuando esto ocurre de manera repetitiva con el paso de los días, puede provocar la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
De acuerdo con Mayo Clinic, estos son los principales síntomas del reflujo:
- Tener una sensación de ardor en el pecho que suele sentirse después de comer y que puede empeorar en las horas de la noche o al estar acostado.
- Sufrir un retroceso de ácido (regurgitación) de alimentos o de líquidos agrios.
- Padecer dolor de pecho o en la parte alta del abdomen.
- Tener dificultad para tragar (disfagia).
- Sensación de nudo en la garganta.
- Tos continua y que no desaparece.
- Inflamación de la cuerdas vocales o laringitis.
- Tener problemas de asma por primera vez o asma que se agrava.
También, es oportuno hacer hincapié en que la enfermedad por reflujo gastroesofágico se produce cuando el ácido del estómago o el contenido no ácido que se acumula en el estómago refluye con frecuencia hacia el esófago.
Por último, se destaca que durante el proceso de tragar, hay un anillo de músculos llamado esfínter esofágico inferior que se relaja para permitir el paso de alimentos y líquidos hacia el estómago, y luego se cierra nuevamente.