Son muchos los factores que pueden provocar un alto nivel de glucosa en la sangre y por ello, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) revelaron que los desencadenantes pueden ser:
- Quemaduras solares: El dolor causa estrés, y el estrés aumenta los niveles de azúcar en la sangre.
- Endulzantes artificiales: Se necesitan más investigaciones, pero algunos estudios indican que pueden aumentar el azúcar en la sangre.
- Café, incluso sin endulzantes: El nivel de azúcar en la sangre de algunas personas es muy sensible a la cafeína.
- Falta de sueño: Hasta una sola noche de muy poco sueño puede hacer que el cuerpo use la insulina de manera menos eficaz.
- Saltarse el desayuno: Eliminar esa comida de la mañana puede aumentar el azúcar en la sangre después del almuerzo y de la cena.
- Hora del día: El azúcar en la sangre puede ser difícil de controlar cuanto más tarde sea.
- Fenómeno del amanecer: Las personas tienen un aumento de las hormonas de mañana temprano, independientemente de que tengan diabetes o no. En las personas con diabetes, el azúcar en la sangre puede subir.
- Deshidratación: Menos agua en el cuerpo significa que hay una mayor concentración de azúcar en la sangre.
- Aerosoles nasales: Algunos tienen sustancias químicas que hacen que el hígado produzca más azúcar en la sangre.
- Enfermedad de las encías: Es una complicación de la diabetes así como una causa de la subida de azúcar en la sangre.
Así las cosas, hay que tener presente los factores mencionados y evitarlos para que no se suba el azúcar, pero adicional, se pueden seguir otras recomendaciones de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, como, por ejemplo:
- Planear la comida y que esté equilibrada: En la medida de lo posible, planificar que cada comida incluya una buena mezcla de almidones, frutas y verduras, proteínas y grasas.
- Evitar las bebidas endulzadas con azúcar. Las bebidas endulzadas con azúcar tienden a ser altas en calorías, ofrecen poca nutrición y hacen que la glucosa en la sangre suba rápidamente.
- Hacer ejercicio: La actividad física regular también ayuda a tu cuerpo a usar la insulina de manera más eficiente. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
- Conseguir y mantener un peso corporal saludable: El Ministerio de Salud en su página web explicó que se considera un peso saludable aquel que permite que la persona se mantenga en un buen estado de salud y calidad de vida. También se entiende como los valores de peso, dentro de los cuales, no existe riesgo para la salud de la persona.
Además, indicó que para saber si una persona está en un peso saludable, existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).
Ejemplo: Una persona pesa 64 Kg y mide 1,5 metros: 64 / 1,5 x 1,5 = 28.44. Este dato indica el IMC de la persona (28,44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.