La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias y cuando esta sobrepasa los niveles adecuados se presenta la hipertensión, una de las enfermedades que más se han venido presentando durante los últimos años, la cual puede terminar desencadenando infartos en el miocardio.
Es una enfermedad más propensa a ocurrir entre personas de la tercera edad, debido al engrosamiento de las venas, el sedentarismo y el estilo de vida inadecuado, ese que se viene adjudicando a la sociedad actual. Según información de autoridades y expertos, se presentan bastantes de estos casos entre la población más joven y normalmente resultan asociados al sobrepeso.
¿Cuáles son las causas de la presión arterial alta?
La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm de mercurio, cuando el corazón está en sus máximas pulsaciones, y de 80 mm de mercurio, cuando está más relajado.
“El punto de corte para detectar problemas de hipertensión es si la presión arterial es igual o supera los 90 mm de tensión diastólica y los 140 de mm de tensión sistólica”, aclara Julián Segura, presidente de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (Seh-Lelha).
El envejecimiento y el factor genético son dos aspectos que pueden desencadenar la hipertensión, sin embargo, otra serie de factores que pueden desembocar en la subida de la tensión son una alimentación inadecuada, el sobrepeso o la falta de actividad física.
Las situaciones de estrés pueden causar una subida repentina y temporal de la presión arterial. Sin embargo, algunos estudios sugieren que demasiado estrés aumenta la producción de hormonas como el cortisol, relacionadas con el aumento temporal de la presión arterial.
Los pacientes que consumen alcohol y tabaco tienen más riesgo de sufrir hipertensión y enfermedades cardiovasculares, pues ambas sustancias deterioran la salud de las arterias.
Hay enfermedades que pueden conducir a subidas de presión arterial. De hecho, una publicación de National Health Service (NHS) señala que uno de cada veinte casos de hipertensión ocurre como resultado de un problema de salud subyacente como diabetes, apnea del sueño, infecciones renales a largo plazo, lupus, problemas hormonales, entre otros.
Como lo recopila una publicación en la revista Medicine, un 54 % de los accidentes cerebrovasculares y el 47 % de las enfermedades coronarias, en todo el mundo, se atribuyen a la presión arterial alta.
Algunas recomendaciones a tener en cuenta
Entre las primeras recomendaciones que se hacen para bajar los niveles altos de tensión está el hecho de cambiar los hábitos por unos muchos sanos que incluyan alimentación balanceada, preferiblemente guiada por un especialista en nutrición, y la práctica de una rutina de ejercicios que le permitan moverse al cuerpo.
Además, se sugiere bajarle a la sal y moderar el consumo de té y café, al igual que disminuir las grasas saturadas y trans.
Por otra parte, es bueno incluir en la dieta el consumo de agua, frutas y verduras frescas, al igual que pescados y carnes magras.