El frío que se siente más en algunas partes del cuerpo, puede afectar a muchas personas cuando normalmente se baja la temperatura en los dedos de las manos, en la nariz, orejas y en los pies.
“El frío tiene un efecto directo sobre los vasos sanguíneos, pues produce una vasoconstrucción (estrechamiento) que afecta el caudal de sangre que circula por las arterias y venas”, así lo explica el portal Podoactiva.
El mencionado sitio web también señala que “permanecer mucho tiempo parado sin mover los pies disminuye la activación muscular, provocando una menor circulación sanguínea”, lo que genera una disminución en la sensación de calor.
Una de las funciones principales que tiene la sangre en los pies es mantenerlos calientes, así lo explica Podoactiva. Entonces, lo ideal es que la sangre llegue de forma adecuada a toda la planta del pie y a los dedos, para que se produzca una regulación de la temperatura aumentándola cuando es necesario.
Podoactiva advierte que en el momento que se presente “una coloración inadecuada, de color rojo morado tipo cianótica, esta puede indicar un problema en la circulación en la regulación de la temperatura”.
Precisamente sobre las lesiones que conlleva el frío en los pies, el citado portal comenta sobre la congelación, que “es una dermatosis extrema, no existe vasoconstricción, sino por una isquemia arterial, es decir se corta el riego sanguíneo a esa zona, quedando con aspecto negro denominado necrosis”.
Esta afectación no solo se presenta en los pies, también se produce en las manos, nariz, orejas y mejillas.
Para eliminar el frío en los pies, Cuídateplus recomienda estos consejos:
- Activar constantemente la musculatura del pie, para que se produzca una correcta circulación sanguínea y así un aumento de la temperatura.
- Utilizar medias (calcetines) que proporcionen bienestar a los pies, siempre de fibras naturales como el algodón o la lana, que mantengan el pie caliente y a la vez sea transpirable.
- Utilizar un buen calzado aislante del frío, el cual debe cumplir algunos requisitos. Este debe ser abrigado, dependiendo de la zona incluso que tenga felpa en su interior, y cómodo, evitando dolencias o rozaduras.
- Otra recomendación para el calzado es que debe tener una buena suela antideslizante, con un cierto grosor y que sea flexible. En la mayoría de las ocasiones la goma es la mejor opción. Hay que tener en cuenta que esté confeccionado con materiales transpirables, para evitar el mal olor y la sudoración.
“Cuando hace frío, los vasos sanguíneos se contraen, circula menos sangre y esta se enfría, lo que provoca una disminución de la temperatura” en los pies. Así describe el portal Eldiario.es, la razón por la cual se siente demasiado frío en esa parte del cuerpo.
El mencionado portal resalta que se debe tener cuidado cuando “no hay un suministro suficiente de sangre tibia que fluya a través de los dedos de los pies y las manos”, pero, también se pueden presentar otras razones para sentir demasiado frío en los pies.
“Cuando la sangre no circula bien por todo el cuerpo, las extremidades son las que peor lo pasan y las que más frías están. Una mala circulación puede estar causada por afecciones como anemia o hábitos de vida como no hacer suficiente ejercicio”, describe Eldiario.es.
La enfermedad de Raynaud “hace que ciertas partes del cuerpo se sientan entumecidas y frías en respuesta a temperaturas frías y a situaciones de estrés”, la razón por la cual sucede esto, según Eldiario.es, se debe a que “la arteria responsable del suministro de sangre se estrecha, lo que limita el suministro a áreas como los dedos de las manos y los pies”.
Tener la sensación de pies fríos pese a que no están fríos al tacto, puede ser debido “a la neuropatía periférica, que ocurre como resultado del daño nervioso causado por una lesión o un trastorno médico subyacente”, explica Eldiario.es.