Es normal que en ocasiones las personas sientan tapada la nariz sin tener gripa. Puede ocurrir en la mañana o en la noche cuando cambia la temperatura. Esta situación se presenta, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, cuando los tejidos que recubren este órgano se hinchan y esto normalmente se debe a la inflamación de los vasos sanguíneos.
Esta situación también puede incluir “rinorrea” o secreción nasal. Si hay exceso de moco que baja por la parte posterior de la garganta (goteo posnasal), puede causar tos o dolor de garganta, pero esto no quiere decir que se tenga gripa.
Normalmente, esta es una afección que desaparece por sí sola, pero algunas de las causas más comunes que la generan son, entre otras:
- Alergias. En este caso, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, el sistema inmunológico del cuerpo reacciona a un factor desencadenante o alérgeno, que es algo a lo que la persona es alérgica. Si el paciente tiene alergias y respira cosas como polen o caspa de mascotas, las células inmunológicas en su nariz y vías respiratorias pueden reaccionar de forma exagerada a estas sustancias. Es allí cuando los tejidos respiratorios pueden hincharse y la nariz congestionarse o gotear. Las alergias también causan picazón y lagrimeo en los ojos.
- Uso excesivo de algunas gotas o aerosoles nasales comprados sin una receta, que se utilizan por más de tres días. Es posible que los aerosoles funcionen bien cuando se trata de descongestionar la nariz, pero si no se usan de manera adecuada y, además, se utilizan en exceso, es posible que, en cambio, de mejorar, empeoren la condición.
- Pólipos nasales, masas de tejido inflamado similares a sacos que recubren la nariz o los senos paranasales. Los pólipos en la nariz son tumores indoloros en su interior o en las zonas huecas dentro de los huesos de la cara, también conocidas como senos paranasales. No son un tipo de cáncer, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic. Cuando son pequeños no causan síntomas, pero si son de mayor tamaño o se presentan en grupos pueden obstruir la nariz y derivar en problemas respiratorios, imposibilidad de oler e infecciones.
- El embarazo. Se dice que los cambios hormonales causan congestión nasal durante el embarazo. En este estado, la placenta produce gran cantidad de estrógeno, lo que agudiza la producción de mucosidad, pudiendo volverlo más espeso o muy líquido.
- Rinitis vasomotora. La rinitis no alérgica implica estornudos crónicos o una nariz congestionada y que gotea sin causa aparente. Los síntomas son similares a los de la fiebre del heno (rinitis alérgica), pero sin los signos habituales de una reacción alérgica. Este es un padecimiento que puede afectar a niños y adultos. Pero es más comunes después de los 20 años. Los desencadenantes de los síntomas de rinitis no alérgica varían y pueden incluir ciertos olores e irritantes en el aire, cambios en el tiempo, ciertos medicamentos, determinadas comidas y afecciones médicas crónicas.
Así las cosas, si una persona siente su nariz tapada cuando se levanta o comienza a tener contacto con el ambiente, es muy posible que sea por alguna de estas afecciones y no porque esté en desarrollo una gripa.
Referencias:
Instituto Mayo Clinic
Institutos Nacionales de Salud
Biblioteca Nacional de Medicina