En la actualidad, los pacientes con ansiedad son cada vez más notables. Sea por el trabajo, estudio, situación emocional o cualquier otra razón; asuntos como la depresión están más presentes en la salud mental.
Los síntomas que acompañan a esta situación son variados, debido a que dependen de la forma en la que se exteriorice en los pacientes.
Entre estos, hay algunos que experimentan un cambio drástico de la presión arterial al despertarse. ¿Por qué pasa esto?
Teniendo en cuenta la información de Psicomaster, se sabe que uno de los efectos de la ansiedad es despertarse en las mañanas con angustia, taquicardias, respiración acelerada o pensamientos negativos.
Los episodios de ansiedad pueden producir mucho miedo y angustia, los cuales pueden no tener una razón en concreto, sino que se presentan esporádicamente.
Esto puede generar preocupación en los pacientes, por el hecho que no le pueden dar una explicación a esto, ni tampoco una experiencia en concreto que lleve a esta sensación.
La persona que sufre ansiedad al despertar, refiere sentir, al levantarse, sensaciones de angustia y excesiva activación, acompañadas de una ola de pensamientos negativos que hacen que, afrontar el día, resulte en ocasiones complicado.
Con el paso del día, todo va entrando en calma; pero estos efectos pueden volver a presentarse en la noche e impedir el correcto descanso.
Respecto a las despertadas ansiosas, los expertos señalan que es importante saber cómo manejarlas, debido a que dejarlas pasar puede ser más perjudicial con el paso del tiempo. Con ayuda profesional y apoyo, es posible darle estabilidad a este síntoma.
¿Qué sientes los pacientes con ansiedad o depresión que se levantan de esta manera? En primer lugar, hay que tener en cuenta que esta situación compromete al sistema nervioso central, por el hecho que hay una inestabilidad en las funciones básicas, tales como la digestión, respiración y frecuencia cardiaca.
En ese orden de ideas, la sensación más notable es la tensión muscular o temblores. Los músculos generan esto como respuesta a la presión que viene sintiendo la persona, por lo que es una forma de respuesta para tratar de liberarla.
Del mismo modo, la respiración se acelera para poder aportarle el oxígeno que se está perdiendo por la tensión muscular, por lo cual otro síntoma asociado es la hiperventilación. En un grado elevado, este síntoma puede ocasionar mareo, opresión en el pecho o falta de aire.
Al hablar de respiración ansiosa, el imaginario radica en las taquicardias; por el hecho que es el síntoma más notable —y peligroso— durante esta situación. De la mano con la respiración, la frecuencia cardiaca se ve afectada, concretamente porque el corazón necesita bombear más sangre a causa de la falta de oxígeno, lo cual dispara la presión arterial y dolores en el pecho.
Todos los procesos que no son esenciales en un momento de lucha o supervivencia, se ven enlentecidos o paralizados, como es el caso de la digestión. Lo que puede provocar molestias en el estómago, sensación de no tolerar los alimentos o digestiones muy pesadas.
Los expertos consideran que este síntoma puede generar indigestión en el resto del día.
Respecto a la forma de solucionar esto, los especialistas presentan una serie de consejos eficaces para despertarse en pocos días de la mejor manera:
- La noche anterior, tomar una cena ligera y saludable para tener una digestión óptima al descansar.
- Realizar ejercicio en las tardes: la actividad física contribuye en mejorar la salud psicológica.
- Hacerle frente a los miedos: con el apoyo de un experto, es importante darle respuesta a aquello que acongoja, para así tener el camino más claro para sentirse mejor.
- No tomar café con tanta frecuencia: esta bebida aumenta la presión arterial, lo cual no es beneficioso para la situación.