Los poros abiertos o dilatados son uno de los problemas más habituales que puede tener la piel. Además de ser antiestéticos, pueden dar una sensación de suciedad, por lo que se debe tener un mayor cuidado en la limpieza del rostro para poder prevenirlos o, en su defecto, cerrarlos.
Principalmente, estas protuberancias se caracterizan por ser pequeños agujeros que son los encargados de que la piel respire, pero cada poro tiene un folículo piloso y glándulas sebáceas que suelen ser los responsables de la hidratación de la piel.
Según el portal web Centro Mar Garcia, este problema cutáneo puede aparecer por múltiples motivos, entre ellos, exceso de grasa, contaminación, exposición solar, maquillaje y estrés.
Pero también existen factores de riesgo que aumentan la probabilidad de tener poros abiertos en el rostro:
Factores internos:
- Genética.
- Cambios hormonales.
- Envejecimiento y pérdida de elasticidad en la piel.
- Mala alimentación.
- Estrés.
Factores externos:
- Exposición solar prolongada.
- Contaminación ambiental.
- No desmaquillarse adecuadamente.
- Falta de hábitos de limpieza e hidratación del rostro.
Ahora bien, para cerrar los poros y tener una piel tersa e hidratada, se debe acudir a tratamientos profesionales como los peelings o la microdermoabrasión. Sin embargo, existen mascarillas naturales que permiten hidratar la piel y a la vez ir cerrando poco a poco los poros de la piel. Por ello, el portal Salud 180 da a conocer tres formas fáciles de solucionar este problema cutáneo:
- Limpieza facial: para cualquier procedimiento que implique el rostro, es importante iniciar con una adecuada limpieza facial con el fin de minimizar la apariencia de los poros y arrasar la suciedad que se haya depositado en estos pequeños huecos durante el día.
- Mascarilla: luego de esto, se debe aplicar una mascarilla exfoliante una o dos veces por semana para retirar las células muertas, el exceso de sebo e impurezas que puedan obstruir los poros dilatados.
- Tónicos: al retirar la mascarilla exfoliante, es valioso usar un tónico que mantenga a raya el exceso de grasa en la piel del rostro. Además, este producto ayuda mantener una piel radiante y fresa.
- Hidratación: como paso final, es esencial mantener una buena hidratación de la piel para que los poros no se dilaten más que lo que ya están. La clave está en mantener un nivel adecuado de los aceites naturales para que la producción del sebo no aumente el tamaño y tampoco se obstruyan.
Además de estas mascarillas y procesos naturales, es importante adecuar una alimentación saludable rica en minerales y vitaminas para aumentar la producción de colágeno en la piel. En ese sentido, los expertos recomiendan el consumo de ciertas frutas que, además de aportar elastina y colágeno, son ricas en vitaminas que evitan el envejecimiento prematuro.
Kiwi
Esta fruta es rica en vitamina C, un poderoso antioxidante clave para proteger la piel, ya que ayuda a bloquear la acumulación de radicales libres, que con el tiempo son responsables del proceso de envejecimiento, asegura la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además de este nutriente, el kiwi aporta vitamina E, que reduce el daño solar y combate el estrés oxidativo, según un estudio citado por un artículo de la revista Mejor con Salud, escrito por Edith Sánchez.
Fresas
Estos pequeños frutos están cargados de vitaminas C y K, antioxidantes, ácidos alfa hidróxidos y flavonoides, todos favorables cuando de cuidar la piel se trata. Dentro de sus componentes destaca el ácido acetilsalicílico, uno de los principales neutralizadores del dolor. Es una sustancia usada en cosmética, por ejemplo en los limpiadores faciales para evitar rojeces o inflamaciones, además de ayudar en los procesos de limpieza.
Aguacate
Este alimento es rico en ácidos grasos y en vitaminas B, C, D y E, por lo que es infalible incluirlo en la dieta diaria y en mascarillas para la cara y cabello, con el fin de aprovechar sus beneficios, precisa una publicación de la revista Glamour de México.
Los ácidos grasos son ideales para humectar todo tipo de pieles, especialmente aquellas que son muy secas, apagadas o sufren de descamación. Además, el ácido oleico elimina las células muertas y unifica la textura facial.