Las defensas o anticuerpos, como también se les conoce, son agentes de vital importancia para el organismo. Pertenecen al sistema inmune, una red de órganos, tejidos y células que se encargan de producirlas.
Tienen la capacidad de ayudar a prevenir y combatir enfermedades de tipo respiratorio, las cuales se caracterizan por ser muy graves.
Pero las defensas o anticuerpos no siempre están a disposición para atacar y contrarrestar la llegada de sustancias dañinas como bacterias y virus; para ello se necesita que el sistema inmune esté fuerte. Este aparato se puede fortalecer haciendo ejercicio con regularidad e ingiriendo alimentos ricos en un nutriente como la vitamina C.
Por su parte, “la glucosa es un tipo de azúcar. Es la principal fuente de energía del cuerpo. Una hormona llamada insulina ayuda a que la glucosa pase del torrente sanguíneo a las células. Una cantidad excesiva o insuficiente de glucosa en la sangre podría ser un signo de un problema médico serio. Los niveles altos de glucosa en la sangre (hiperglucemia) pueden ser un signo de diabetes, una enfermedad que puede causar serios problemas de salud a largo plazo”, dice Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
“Niveles altos de glucosa en la sangre también pueden ser causados por otras enfermedades que afectan los niveles de insulina o glucosa en la sangre, como problemas con el páncreas y glándulas suprarrenales. La prueba de glucosa en la sangre se usa para averiguar si los niveles de azúcar en la sangre están dentro de límites saludables. A menudo se usa para diagnosticar o vigilar la diabetes. Su profesional de la salud podría pedir una prueba de glucosa en la sangre si usted tiene síntomas de niveles altos o bajos de glucosa”, agrega la entidad.
Existe un alimento de origen vegetal que tiene la capacidad de fortalecer y aumentar las defensas, y de reducir los niveles altos del azúcar o glucosa en la sangre. Se trata de la cebolla, una de las verduras más saludables que existen.
La cebolla es uno de esos alimentos que no pueden faltar en la cocina de muchas familias en Colombia y en diferentes partes del mundo. Acumula una gran cantidad de proteínas de buena calidad, vitaminas del grupo B, fibras, vitamina E, folatos, vitamina C, calcio, magnesio, fósforo, potasio y hierro.
La cebolla fortalece las defensas, por lo que ayuda “a prevenir y a combatir enfermedades como gripe, resfriados, amigdalitis, asma y alergias, así como el cáncer y contra la infección por candida albicans. Esto, pues es un alimento rico en quercetina, antocianinas (principalmente en las cebollas moradas), vitaminas del complejo B, C y otros compuestos antioxidantes que le proporcionan acción antimicrobiana y antiinflamatoria”, afirma el portal portugués Tua Saúde.
A su vez, reseña que es capaz de “regular el azúcar en la sangre, debido a que contiene quercetina y compuestos sulfurados que poseen propiedades hipoglucemiantes, por lo que es una excelente opción para personas con prediabetes y diabetes”.
La cebolla, así como cualquier tipo de alimento, se debe consumir de una forma moderada, sin llegar a un exceso. Es ideal que se consuma en su propio estado, es decir, en crudo, esto para aprovechar todos sus nutrientes.
Otro de los beneficios de la cebolla es que baja la tensión. Baja “la presión arterial, pues contiene aliina y antioxidantes que promueven la relajación de los vasos sanguíneos, mejorando la circulación de la sangre. Además, podría ejercer acción antiagregación plaquetaria, disminuyendo el riesgo de formar coágulos sanguíneos que originen enfermedades como un ACV”, concluye Tua Saúde.