En los últimos años, las semillas de chía se han popularizado significativamente en las dietas para bajar de peso y en cuanto a la salud en general.
En concreto, las semillas de chía contienen ácidos grasos omega-3 y 6, el doble de proteínas que otras semillas, compuestos antioxidantes, fibra y minerales que protegen el organismo de diversas enfermedades.
Ahora bien, los ácidos grasos esenciales, las proteínas y los antioxidantes de este producto aumentan el rendimiento físico y mental, sobre todo en aquellas personas que realizan ejercicio o tienen muchas tareas de exigencia física durante su jornada, según el portal Mejor con Salud.
La revista International Journal of Molecular Sciences señala que la chía previene el estreñimiento y mejora la diversidad de la flora intestinal. Además, disminuye la inflamación muscular después de un ejercicio intenso y contribuye a reducir la sensación de apetito.
Además, la chía posee un contenido de proteínas que oscila entre 19 y 23 %, el cual es mayor que el asociado a los cereales tradicionales, presentando como ventaja adicional el no contener gluten.
¿Cómo preparar gel de semillas de chía?
Ingredientes:
- 6 ½ cucharadas de semillas de chía (100 g).
- 2 tazas de agua (500 ml).
Instrucciones:
- Poner las semillas de chía en la licuadora, agregar el agua y batirlo varios minutos para evitar grumos
- Esperar unos minutos, batirr de nuevo y dejar reposar unos 10 o 15 minutos para que se forme el gel
¿Cómo utilizarlo?
El gel de semillas de chía se puede almacenar en el refrigerador hasta dos semanas sin que pierda su consistencia. Se puede utilizar el gel de chía como complemento para:
- Cereales fríos y calientes.
- Salsas de tomate.
- Mostaza.
- Aderezos para ensalada.
- Salsa barbacoa.
- Mermeladas y jaleas.
- Yogur y crema agria.
- Tortas y panes caseros.
Otros beneficios de la chía para la salud
Ayuda a la diabetes
- Gracias a su gran cantidad de fibra es un complemento ideal para la alimentación en personas con diabetes.
Regula el tránsito intestinal
- La alta concentración de mucílagos, un tipo de fibra soluble que crece en contacto con el agua, hace que las semillas de chía multipliquen por diez su tamaño en el tracto digestivo y que presionen las paredes intestinales.
- Con esto estimulan el peristaltismo o movimiento de los intestinos y mejoran el estreñimiento.
- Además, esos mucílagos crean también una red viscosa que lubrica e hidrata el tubo gastrointestinal, lo cual facilita la expulsión de las heces.
Cuida los huesos
- Con 30 gramos de chía se obtiene el 20 % de la cantidad de calcio recomendada, (mineral fundamental para mantener la estructura ósea).
Es antioxidante
- La chía tiene una alta concentración de fenoles, unos antioxidantes que frenan hasta el 70 % de la actividad de los radicales libres.
- Esto ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y a reparar los tejidos musculares.
Protege el corazón y reduce el colesterol
- Como se mencionó anteriormente, los beneficios de las semillas de chía se deben al elevado contenido en omega-3, un ácido graso esencial con propiedades vasodilatadoras, antiinflamatorias y antitrombóticas que ayudan a regular la presión arterial y el colesterol en sangre: disminuye las lipoproteínas LDL y aumenta las HDL.
- También tiene un elevado contenido en fibra y la presencia de beta-sitosteroles, unos compuestos de las plantas que resultan beneficiosos frente al colesterol alto y en enfermedades coronarias.