Las nueces son un fruto seco saludable, repleto de nutrientes esenciales, como ácidos grasos omega-3 y antioxidantes
Las nueces contienen muchos ácidos grasos poliinsaturados, más saludables que las grasas saturadas. Además, las nueces tienen ácidos alfa-linolénico y linoleico, que pueden tener efectos antiinflamatorios que mantienen sanos los vasos sanguíneos, además de tener efectos favorables sobre los lípidos sanguíneos.
“No todos los frutos secos son iguales. Muchos frutos secos (como mis favoritos, las almendras y los anacardos) son ricos en grasas monoinsaturadas, junto con grasas poliinsaturadas. Se trata de tipos de grasas más saludables que las saturadas y las trans, pero la combinación específica de grasas y ácidos grasos poliinsaturados que contienen las nueces puede ser especialmente buena para la salud cardiovascular”, destaca la Universidad de Harvard.
Las nueces aportan grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales, y eso es solo el principio de cómo pueden favorecer su salud.
De hecho, hay tanto interés en este fruto seco que científicos y expertos del sector se reúnen anualmente desde hace 50 años en la Universidad de California, Davis, para celebrar una conferencia sobre las nueces y debatir las últimas investigaciones sobre su salud.
Nueces y el control de peso
Las nueces son densas en calorías, pero un pequeño estudio de 2016 sugiere que tu cuerpo absorbe de ellas un 21% menos de energía de lo que cabría esperar en función de sus nutrientes.
Lo que es más, comer nueces puede ayudar a regular el apetito.
Un estudio controlado en 10 personas con obesidad encontró que beber un batido hecho con alrededor de 1,75 oz (48 g) de nueces una vez al día durante 5 días disminuyó el apetito y el hambre de los participantes. Esto fue en comparación con una bebida placebo igual en calorías y nutrientes, destacó el portal Healthline.
Además, la página citada destaca que tras 5 días de consumo de los batidos de nueces, los escáneres cerebrales mostraron que los participantes presentaban una mayor activación en una región del cerebro que les ayudaba a resistirse a señales alimentarias muy tentadoras, como la tarta y las patatas fritas.
Aunque se necesitan estudios más amplios y a más largo plazo, este estudio ofrece una primera idea de cómo las nueces pueden ayudar a regular el apetito y el peso.
Nueces y diabetes
Estudios observacionales sugieren que una de las razones por las que las nueces están relacionadas con un menor riesgo de diabetes de tipo 2 es que ayudan a controlar el peso.
Vale la pena recordar que el exceso de peso aumenta el riesgo de hiperglucemia y diabetes.
Comer nueces puede ayudar a regular el azúcar en sangre por mecanismos que van más allá de su influencia en el control del peso.