La prediabetes significa que una persona tiene un nivel de glucosa sanguínea más alta de lo normal, pero aún no es lo suficientemente alta como para ser considerado como diabetes tipo 2. No obstante, sin cambios en el estilo de vida, los adultos y niños con prediabetes son más propensos a desarrollar diabetes tipo 2, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
La entidad indicó que los signos y síntomas clásicos que sugieren que la persona este pasado de la prediabetes a la diabetes tipo 2 incluyen los siguientes:
- Aumento de la sed.
- Micción frecuente.
- Exceso de hambre.
- Fatiga.
- Visión borrosa
Asimismo, reveló que se desconoce la causa exacta de la prediabetes, pero los antecedentes familiares y la genética parecen jugar un papel importante. La falta de actividad física regular y el sobrepeso con exceso de grasa alrededor del abdomen también parecen ser factores importantes.
“Lo que está claro es que las personas con prediabetes ya no procesan el azúcar (glucosa) correctamente. Como resultado, el azúcar se acumula en la sangre en lugar de hacer su trabajo normal de dar energía a las células que componen los músculos y otros tejidos”, señaló Mayo Clinic.
Además, agregó que un estilo de vida saludable puede ayudar a prevenir la prediabetes y su progresión a diabetes tipo 2, aunque la persona tenga antecedentes familiares de diabetes.
Por tal razón recomendó:
- Consumir alimentos saludables: Elegir alimentos con bajo contenido de grasa y calorías y con alto contenido de fibra. Concentrarse en las frutas, los vegetales y los cereales integrales. Comer una variedad de alimentos que ayuden a alcanzar los objetivos sin comprometer el sabor o la nutrición.
- Hacer al menos 150 minutos de actividad física aeróbica moderada a la semana, o unos 30 minutos la mayoría de los días de la semana.
- Bajar el exceso de peso: Si la persona tiene sobrepeso, perder solo entre el 5 % y el 7 % de su peso corporal —alrededor de 6,4 kilogramos si pesa 91 kilogramos— puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
- Controlar la presión arterial y el colesterol.
- No fumar.
De igual forma, la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA) recomienda exámenes de detección de la diabetes para la mayoría de los adultos a partir de los 45 años. Además, la ADA aconseja que la persona se realices exámenes de detección de la diabetes antes de los 45 años si tiene sobrepeso y si tiene factores de riesgo adicionales para la prediabetes o la diabetes tipo 2.
Hay que señalar que Mayo Clinic explicó que “la mayor parte de la glucosa en el cuerpo proviene de los alimentos que se comen. Cuando se digiere la comida, el azúcar entra en el torrente sanguíneo. Para trasladar el azúcar del torrente sanguíneo a las células del cuerpo se necesita una hormona llamada insulina.
La insulina proviene de una glándula situada detrás del estómago llamada páncreas. El páncreas envía insulina a la sangre cuando se come. A medida que la insulina circula, permite que el azúcar entre en las células y reduce la cantidad de azúcar en la sangre. Cuando el nivel de glucosa sanguínea comienza a bajar, el páncreas retrasa la secreción de insulina en la sangre. Cuando una persona tiene prediabetes, este proceso no funciona tan bien”.
Además, de acuerdo con el Grupo Sanitas de España, lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno, y se considera normal si los niveles de glucosa se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos de 140 mg/dl dos horas después de cada comida.