SEMANA: ¿Qué hay detrás realmente de la cancelación del Concurso Nacional de Belleza?
Raimundo Angulo (R.A:): Es un concurso que siempre se realiza por los días de la Independencia de Cartagena. Pero no lo hicimos en 2023, pues en 2024 cumplimos 90 años; será una edición muy importante, que comenzará desde junio de 2024, en el cumpleaños de Cartagena. Para esa edición casi todas las reinas están aprobadas, pero les daremos plazo a los departamentos que no pudieron presentar candidatas para que tengan más tiempo de postularse.
SEMANA: ¿Es cierto que no lograron conseguir patrocinio?
R.A.: Sí, debido a la situación económica del país y porque hoy en día existen muchos reinados. El Concurso Nacional de Belleza tiene un costo alto para la ciudad y el país. Luego no es fácil conseguir todos los recursos necesarios para un evento de tanta trayectoria como el nuestro.
SEMANA: ¿Siente que la gente ha perdido interés por los reinados?
R.A.: Sí, es una verdad que hay que reconocer. Y la razón es la clase de concursos que hoy se están haciendo en el mundo.
SEMANA: ¿Se refiere a los que permiten mujeres casadas y con hijos?
R.A.: Sí, a esos. A muchos colombianos no les interesa esa clase de reinados. Yo me considero liberal y a la mujer la veo con un criterio de liderazgo, de promoción de su región. Ahora, los transexuales están en su derecho de participar en un concurso de belleza, al igual que las mujeres casadas, pero en el Concurso Nacional de la Belleza mejor que se queden en la casa las señoras.
SEMANA: Pero, ¿no cree que los tiempos han cambiado y también esas mujeres pueden ser reinas de belleza?
R.A.: Eso no es de ahora. Mi madre fue pionera con Señora Cartagena. Ella tenía una obra social apoyada por el Club de Leones. Y fundó ese concurso a fin de conseguir recursos para la construcción de una clínica para la visión, de la que solo había un lote. Ese concurso, Señora Cartagena, aún sigue haciéndolo el Club de Leones.
SEMANA: Otro cambio de los reinados actuales es la participación de mujeres transgénero. De hecho, la presidenta actual de Miss Universo es transgénero. ¿Qué opinión le merece?
R.A.: Cada quien es libre de hacer con su cuerpo lo que desee. Lo cierto es que ese no es el tipo de concurso al que aspira a llegar una reina elegida en el Concurso Nacional. Sigo creyendo en la candidata de belleza tradicional, natural, femenina y que no hace desnudos.
SEMANA: Ahora que lo menciona, ¿ha cambiado su concepto sobre la belleza?
R.A.: Creo que existe una belleza clásica, que es la que trasciende, y otra moderna, que ha evolucionado. Hoy en día hablar de belleza es más complejo, no era como cuando empezó el reinado hace 90 años. Los parámetros con los que se evalúa la belleza de una mujer han cambiado, en lo personal e intelectual y en lo físico.
SEMANA: Una de las transformaciones de la industria de la belleza ha sido el body positive para bajarles la presión a las mujeres de verse súper delgadas...
R.A.: Y en eso estoy acuerdo. En el caso del Concurso Nacional de Belleza, no estamos exigiendo tallas 90-60-90. No nos fijamos si vienen flacas o gordas.
SEMANA: ¿Sigue creyendo que es mejor la belleza natural?
R.A.: Siempre voy a preferir las mujeres hechas en la cama y no en el quirófano. Y debo aclarar que la frase no es mía, es de García Márquez. Me la dijo un día que veníamos en el vuelo con unas reinas de Bogotá a Cartagena. Es que ningún bisturí es capaz de alcanzar la belleza natural. Hasta ahora no he incluido en el reglamento que las candidatas no tengan cirugías, aunque la junta directiva del concurso lo ha pedido.
SEMANA: Raimundo, ¿cómo va el proceso legal entablado por el Concurso Nacional de Belleza con la franquicia de Miss Universo Colombia?
R.A.: Tuve que demandar el uso de las marcas del Concurso Nacional de Belleza que viola Natalie Ackermann. Ella puede hacer los concursos que quiera, pero no hacer uso de marcas que están registradas. La demanda está puesta en la Superintendencia de Industria y Comercio. Esperamos que la ley prevalezca.
SEMANA: Pero lo que muchos no terminan de entender es si la reina que se elige en el Concurso Nacional de Belleza es la misma que va a Miss Universo, como era tradición en el país.
R.A.: La actual señorita Colombia, Sofía Osío Luna, elegida en Cartagena, representa al país en el exterior. En la mañana de este miércoles llegó a Tokio para participar en Miss Internacional, con el que tenemos franquicia desde sus orígenes. No nos interesa un Miss Universo con ese reglamento actual, que permite tantas cosas. No tiene sentido elegir a una reina con el reglamento nuestro para terminar participando en el que las competidoras son transexuales y señoras casadas.
SEMANA: ¿Es de los que aún defiende que las reinas de belleza no deberían tener más de 26 años para participar en un concurso de belleza?
R.A.: Bueno, es que, en un tiempo, esa era la exigencia que nos hacían a nosotros los reglamentos internacionales. Ahora bien, hemos tenido candidatas de 27 y 28 años. Soy de los que piensa que la belleza no tiene edad.
SEMANA: De tantas concursantes que pasaron por su reinado, ¿cuáles han sido sus favoritas?
R.A.: La gente puede pensar que es una frase de cajón, pero todas son favoritas. Siempre he vivido orgulloso de que todas las que han sido elegidas señorita Colombia han llegado lejos, en los medios, en la televisión. Y las que cogieron un camino distinto, que se casaron con mafiosos, por ejemplo, no las cuestionamos. Este es un concurso de belleza, no un juzgado.
SEMANA: Pero no se puede negar que en una época muchas candidatas estaban apoyadas por narcos.
R.A.: No puedo negar que llegaron reinas no aprobadas por el concurso que luego tuvieron relación con narcotraficantes, y varias también fueron destituidas.
SEMANA: ¿Llegó a recibir presiones o amenazas de algún narco para que le dejara concursar a su candidata?
R.A.: Nunca me dejé presionar. Fuimos estrictos y rechazamos muchas reinas sobre las que teníamos sospechas. Recuerdo un amigo gobernador del Valle que me dijo una vez que una reina de su departamento no podía participar porque nosotros habíamos negado la presencia de una reina después de recibir alertas de que tenía nexos con dineros mal habidos. Yo tenía las pruebas y, aunque no soy la Fiscalía, el reglamento nos obligaba a revisar de dónde provenían los recursos de las candidatas. Y no la admitimos. Este gobernador se quejó porque, según él, así las cosas, el Valle no podía mandar reina. Y autoricé a la hija de una ex miss universo, Luz Marina Zuluaga, para que me presentara una candidata idónea para el Valle. Otra vez, recuerdo que me mandaron un falso decreto con la inscripción de una reina. Ese era el tipo de cosas que me tocaba manejar en una época.
SEMANA: Su reinado no ha estado exento de polémicas. ¿Cuál fue la más complicada de lidiar? ¿La de la señora Amazonas, tal vez?
R.A.: Ese fue un año muy difícil. A la señora Amazonas le tocó escaparse por la cocina del Hotel Hilton. Y fue gracias a Yamid Amat, que descubrió la historia. Yo mandé gente a buscar las pruebas en la iglesia donde se había casado y la destituimos. Le dije: “Te vas de aquí”. Y por eso fue que salió por la cocina. Al comienzo lo negó; decía que era envidia que le tenía Paula Andrea Betancourt. Otro momento crítico fue cuando nos avisaron de una supuesta bomba en plena velada de elección. Y ese año una de las invitadas era la ex primera dama Nohra Puyana de Pastrana. Tocó movilizar a las fuerzas armadas y teníamos hasta buzos cerca del salón de convenciones.
SEMANA: Una de las críticas que siempre se escuchó sobre el concurso es que es clasista. Incluso, muchos cartageneros lo expresaban así.
R.A.: Eso es una gran mentira. Las reinas del concurso visitan los barrios, y en el barrio El Pozón tenemos el colegio 14 de Febrero, que fundamos nosotros. Entonces, en esos sectores también hacemos presencia. Además, tenemos la fundación Aluna, que apoya a niños con discapacidad cognitiva y sale adelante con apoyos de muchas entidades. En el concurso hemos apoyado muchas obras sociales.