Como es bien sabido, los niveles altos de presión arterial se producen cuando las personas no se alimentan de la forma más sana posible, beben alcohol, fuman cigarrillo y practican ejercicio sin regularidad. Es de destacar que las personas hipertensas deben limitar su ingesta de sal.

Para una definición precisa, de acuerdo con la descripción de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la presión arterial es la fuerza con que la sangre empuja contras las paredes de las arterias durante el proceso de circulación.

Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias. Entonces, a mayor intensidad en los latidos, mayor presión arterial (a esto de le llama presión sistólica). Por el contrario, cuando el corazón está en reposo, entre latidos, la presión arterial es más baja (presión diastólica).

Para la lectura de la presión arterial se usan dos números, una para la presión sistólica y otro para la diastólica. Ahora, para diagnosticar problemas de presión es fundamental atender a esos valores mediante chequeos regulares con un especialista médico.

Controlar los niveles altos de presión arterial es una posibilidad real utilizando diferentes hierbas. Por eso, la plataforma digital Mejor con Salud recomienda tomar los siguientes remedios para reducir los valores negativos:

Presión arterial alta. | Foto: Getty Images

1. Té de apio. “Los fitoquímicos y compuestos antioxidantes del apio lo convierten en una gran alternativa para controlar la presión arterial alta de forma natural. Estas sustancias ayudan a regular los procesos inflamatorios del organismo y, a su vez, controlan la retención de líquidos”, señala la plataforma.

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de apio (20 g).
  • 1 taza de agua (250 ml).

Procedimiento:

  • Poner a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, agregarle el apio.
  • Dejar que repose unos 15 minutos y colarla.

2. Infusión de lavanda. “La lavanda es una planta con propiedades sedantes que, además de calmar el estrés, resulta idónea para disminuir la presión arterial alta, sobre todo si se debe a un problema nervioso. Sus activos naturales estimulan la actividad celular y favorecen el paso de la sangre a través de las arterias”.

La lavanda es de las plantas medicinales más populares para tratar afecciones del organismo. Foto: Getty Images. | Foto: ChamilleWhite

Ingredientes:

  • 1 taza de agua (250 ml).a (5 g).
  • 1 taza de agua (250 ml)

Procedimiento:

3. Infusión de orégano. “El orégano es una hierba con propiedades antinflamatorias y diuréticas que facilitan el alivio de la presión arterial alta. Sus compuestos activos, en especial el carvacrol, ayudan a limpiar las arterias para evitar dificultades circulatorias por la acumulación de residuos”.

Ingredientes:

  • 1 cucharadita de orégano (5 g).
  • 1 taza de agua (250 ml).
El orégano es una planta que se usa como aderezo de muchas comidas. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Procedimiento:

  • Poner a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, agregarle el orégano.
  • Dejar que repose unos 15 minutos y colarla.

4. Infusión de cola de caballo. “Un gran número de casos de presión arterial alta se deben a la retención de líquidos. Para estos casos, las infusiones de cola de caballo resulta un buen complemento. Esta planta tiene propiedades diuréticas y antioxidantes que, al ser asimiladas en el cuerpo, ayudan a impulsar la eliminación de fluidos”.

Ingredientes:

  • 1 taza de agua (250 ml).
  • 1 cucharada de cola de caballo (10 g).

Procedimiento:

Está comprobado científicamente. Una infusión preparada con 150 ml de agua y unas 6 o 7 hojas verdes de diente de León aumenta la producción de orina y reduce la hinchazón de pies y piernas, el vientre hinchado y la pesadez. | Foto: Getty Images

5. Infusión de diente de león. “El diente de león es una planta con propiedades diuréticas que ayudan a fortalecer la salud renal cuando sus funciones se ven comprometidas por la presión arterial alta. Sus antioxidantes y minerales ayudan a proteger los tejidos inflamados y, a su vez, estimulan la circulación para regular la presión. Además, su consumo no altera los niveles de electrolitos, sino que favorece la hidratación”, concluye el portal.

Ingredientes:

  • 1 taza de agua (250 ml).
  • 1 cucharada de diente de león (10 g).

Procedimiento:

  • Poner a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, agregarle el diente de león.
  • Dejarlo a fuego mínimo durante 3 minutos, y dejarla reposar a temperatura ambiente.
  • Cuando esté tibia, colarla y beber.