La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias cuando el corazón la bombea, y cuando se eleva es porque la fuerza es mayor, y si no se controla con cambios en el estilo de vida y medicamentos, puede provocar problemas graves de salud, como enfermedades cardiovasculares (como enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares), demencia vascular, problemas en los ojos y enfermedades de los riñones, de acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que cualquier persona puede desarrollar presión arterial alta, pero algunas personas tienen mayor probabilidad de desarrollarla debido a factores que no pueden cambiar, como, por ejemplo:
- Edad. Hasta aproximadamente los 64 años, la presión arterial alta es más frecuente en los hombres y las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta después de los 65 años.
- Raza. La presión arterial alta es particularmente común en las personas de piel negra.
- Antecedentes familiares. Hay más probabilidades de desarrollar presión arterial alta si alguien de la familia presenta esta afección.
- Obesidad o sobrepeso. El exceso de peso provoca cambios en los vasos sanguíneos, los riñones y otras partes del cuerpo.
- Falta de ejercicio. Las personas que no hacen actividad física suelen tener una frecuencia cardíaca más elevada.
- Consumo de tabaco o vapeo. Fumar, mascar tabaco o vapear aumenta inmediatamente la presión arterial durante un breve período.
Ahora bien, la presión arterial alta no tiene síntomas y la única manera de averiguar si se tiene presión arterial alta es a través de chequeos regulares y Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló que las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg) y los siguientes son los niveles:
- Una presión arterial normal es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
- Una presión arterial alta (hipertensión) es mayor a 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.
- Si el número superior de la presión arterial está entre 120 y 130 mm Hg y el número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
Dicho lo anterior, el diario español Mundo Deportivo, indicó que las cuatro frutas que ayudan a regular la presión arterial son:
1. Manzana: “es rica en potasio, un mineral que facilita la eliminación del exceso de sodio del organismo por medio de la orina, favoreciendo así el equilibrio de la presión arterial”, explicó el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.
2. Banano: “por ser rico en magnesio y potasio, minerales que favorecen la relajación de los vasos sanguíneos, facilitando la circulación de la sangre, el plátano ayuda a prevenir y a reducir la presión arterial”, agregó el portal portugués.
3. Limón: “podría ayudar a regular la presión arterial, debido a que es rico en flavonoides que ejercen un efecto inhibitorio en la vasoconstricción de las arterias, relajando los vasos sanguíneos y mejorando así el flujo sanguíneo”, señaló Tua Saúde.
4. Pera: “es rica en potasio y contiene propiedades vasodilatadoras que ayudan a prevenir y regular la presión arterial alta”, indicó el portal.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.