La presión arterial está determinada tanto por la cantidad de sangre que el corazón bombea como por el grado de resistencia al flujo de la sangre en las arterias y cuanta más sangre el corazón bombee y cuanto más estrechas estén las arterias, mayor será la presión arterial, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que los niveles son:
- Una presión arterial normal es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
- Una presión arterial alta (hipertensión) es mayor a 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.
- Si el número superior de la presión arterial está entre 120 y 130 mm Hg y el número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
Adicional, la Organización Mundial de la Salud señaló que entre los factores de riesgo modificables figuran las dietas malsanas (consumo excesivo de sal, dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans e ingesta insuficiente de frutas y verduras), la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol y el sobrepeso o la obesidad.
Por otro lado, existen factores de riesgo no modificables, como los antecedentes familiares de hipertensión, la edad superior a los 65 años y la concurrencia de otras enfermedades, como diabetes o nefropatías.
Por ello, si tras exámenes médicos se detecta presión arterial alta, cambiar el estilo de vida puede ayudar a controlar la enfermedad y una recomendación del portal Cuerpo Mente es consumir cebolla, “pues contiene aliina y antioxidantes que promueven la relajación de los vasos sanguíneos, mejorando la circulación de la sangre. Además, podría ejercer acción antiagregación plaquetaria, disminuyendo el riesgo de formar coágulos sanguíneos que originen enfermedades como un accidente cerebrovascular (ACV), según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.
De otro lado, hay que señalar que las propiedades y cualidades nutricionales de cebolla blanca y la morada son similares, y en el mercado se dispone de cebollas durante todo el año. Sin embargo, su mejor época es la que transcurre durante los meses de primavera, de acuerdo con la fundación.
Información nutricional por 100 gramos de cebolla
- Energía: 20 kcals
- Proteínas: 1,6 g
- Grasas: 0,2 g
- Carbohidratos: 3,1 g
- Fibra: 1,3 g
- Vitamina E: 0,3 mg
- Vitamina B1: 0,13 mg
- Vitamina B2: 0,01 mg
- Vitamina B3: 0,6 mg
- Vitamina B6: 0,2 mg
- Folatos: 17 mcg
- Vitamina C: 8 mg
- Calcio: 31 mg
- Magnesio: 12 mg
- Fósforo: 30 mg
- Potasio: 210 mg
- Hierro: 0,5 mg
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona. Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, otros hábitos que ayudan a bajar los niveles de la presión arterial son:
- Seguir una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria procedente de grasas y menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
- Practicar actividad física con regularidad: la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos. Se vale también una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.