Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explican que la presión arterial elevada tiene efectos graves para la salud de las personas de diferentes formas.
“La presión arterial alta (hipertensión) puede dañar de manera discreta el organismo durante años antes de que se manifiesten los síntomas. La hipertensión arterial no controlada puede generar discapacidad, una mala calidad de vida o incluso un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular letal”, apunta la entidad.
Los daños pueden afectar al corazón, el cerebro, las arterias, los riñones, los ojos y la función sexual. A continuación, la explicación de algunas de estas complicaciones:
Respecto al corazón tener presión arterial elevada puede causar el desarrollo de enfermedad de las arterias coronarias, ritmos cardíacos irregulares o un ataque cardíaco. Cuando la presión es alta obliga al corazón a realizar un esfuerzo extra y causa que el ventrículo izquierdo del corazón sufra un engrosamiento; esto incrementa el riesgo de tener muerte cardíaca súbita, insuficiencia cardíaca o un infarto.
Sobre el daño al cerebro, los expertos de Mayo Clinic explican que “La hipertensión arterial también puede hacer que se formen coágulos sanguíneos en las arterias que van al cerebro, lo que bloquea el flujo sanguíneo y posiblemente cause un accidente cerebrovascular”.
Y otra de las complicaciones que puede causar la presión arterial elevada está relacionada con la disfunción eréctil. Quienes tienen hipertensión son más propensos a sufrir de esta afección, pues el flujo sanguíneo limitado puede impedir que la sangre fluya hacia el pene.
Según los expertos en alimentación y nutrición, una dieta que incluya el aceite de oliva beneficia no solo a evitar afecciones como la hipertensión, sino que previene la aparición de la diabetes. Este ingrediente contiene polifenoles, unos compuestos bioactivos que actúan como antioxidantes y antiinflamatorios. Por ello, se aconseja no consumir más de cuatro cucharadas de este extracto al día para prevenir la hipertensión arterial.
Infusión de apio
Este vegetal posee fitoquímicos y sustancias antiinflamatorias. Además, tradicionalmente se le ha asociado un efecto diurético, lo que permitiría descargar el exceso de líquidos que elevan la presión en algunos pacientes.
Para preparar esta infusión, basta con incorporar 20 gramos de apio en una olla con agua hasta que alcance su punto de ebullición. Luego, esperar 15 minutos, colar y beber.
Infusión de orégano
Además de su uso en la cocina, el orégano también ha sido aprovechado por la medicina natural en múltiples remedios caseros enfocados en controlar el síndrome metabólico, la obesidad, la diabetes y la hipertensión arterial.
Un valor agregado al orégano es que, al ser un condimento popular, puede ser utilizado en la cocina para reducir la ingesta de sal. Adicionalmente, hay estudios que han encontrado una relación entre esta planta y el aumento del colesterol bueno/reducción del colesterol malo, lo que beneficia la salud cardiovascular.
Además, hay estudios que han encontrado una relación entre esta planta y el aumento del colesterol bueno/reducción del colesterol malo, lo que beneficia la salud cardiovascular. Puede ser utilizado en la cocina para reducir la ingesta de sal.
Estudios han encontrado una relación entre esta planta y el aumento del colesterol bueno/reducción del colesterol malo, lo que beneficia la salud cardiovascular.
Para la preparación de esta infusión solo hay que agregar una cucharadita de orégano al agua hirviendo, mezclar y dejar reposar 15 minutos. Una vez transcurrido el tiempo sugerido está lista para beber.
Atención con el consumo de sal
La sal, también conocida como sodio, está relacionada con la presión arterial alta. Por eso, es importante moderar la ingesta diaria. Se debe tener precaución al momento de preparar las comidas. Los expertos recomiendan utilizar especias en reemplazo de la sal.
“Incluso una pequeña reducción del sodio en la alimentación puede mejorar la salud cardíaca y reducir la presión arterial alta aproximadamente entre 5 mmHg y 6 mmHg”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Hacer ejercicio
La actividad física todos los días es una de las formas más efectivas para mantener óptimos niveles de presión arterial. También, este hábito reduce las probabilidades de padecer alguna enfermedad crónica, pues al mantener un cuerpo sano no habrá tiempo de que se acumule grasa y colesterol. Terra aconseja practicar ejercicio durante 30 minutos al día para liberarse de las grasas malas que se acumulan en el organismo.