Llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a prevenir y a controlar los altos niveles de presión arterial. En ese sentido, es clave una dieta que incluya alimentos bajos en grasa y sal, destaca Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Esta afección tiene efectos graves para la salud: “La hipertensión puede dañar de manera discreta el organismo durante años antes de que se manifiesten los síntomas. La hipertensión arterial no controlada puede generar discapacidad, una mala calidad de vida o incluso un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular letal”, señala la Clinica Mayo, organización estadounidense.

Existen alimentos que pueden servir de complemento ante la presión alta. Uno de ellos es el ajo. El portal de salud Tua Saúde explica que el ajo, preparado en agua, “es una excelente forma de regular la presión arterial debido a que estimula la producción de óxido nítrico, que es un gas con fuerte acción vasodilatadora, que facilita la circulación de la sangre y disminuye la presión sobre el corazón”.

El ajo es un alimento con muchos beneficios para el cuerpo. | Foto: Getty Images
La cáscara de ajo puede ser útil para el organismo. | Foto: Getty Images

Por su parte, el Ministerio de Salud señala que el ajo “tiene entre sus propiedades medicinales naturales la peculiaridad de combatir infecciones respiratorias, dilata los bronquios, fluidifica las mucosas y estimula el sistema inmunológico”.

¿Cómo preparar el agua de ajo?

Ingredientes:

  • Un diente de ajo crudo, machacado y sin cáscara.
  • 100 ml de agua.

Preparación:

  • Colocar el diente de ajo en un baso con agua.
  • Dejarlo reposar durante 6 horas.
  • Tomar el agua de ajo en ayunas.

El portal Tua Saúde recomienda agregar algunos dientes de ajo en el aceite de oliva, con el propósito de consumir una grasa buena.

Recomendaciones ante la hipertensión

1. Reducir el exceso de peso y cuidar la cintura: bajar de peso es uno de los cambios en el estilo de vida más eficaces para controlar la presión arterial. Además, tener mucho peso alrededor de la cintura puede hacer que corra un mayor riesgo de padecer presión arterial alta.

2. Realizar ejercicio regularmente: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar mínimo 30 minutos de caminata moderada. Lo vital es que tenga un gasto energético. Si tiene la presión arterial alta, el ejercicio puede ayudar a evitar que se transforme en hipertensión. Si ya tiene hipertensión, la actividad física regular puede reducir la presión arterial a niveles más seguros.

Ajo, alimento saludable. | Foto: Getty Images

3. Llevar una dieta saludable: la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. Por tal razón, es importante consultar a un experto para que lo guíe.

4. Disminuir el consumo de sodio: el efecto del consumo de sodio en la presión arterial varía entre un grupo de personas y otro. En general, limita el sodio a 2.300 mg por día o menos. Pero un consumo más bajo de sodio (1.500 mg/día o menos) es ideal para la mayoría de los adultos.

5. Limitar la cantidad de alcohol que se consume: esto también puede reducir la eficacia de los medicamentos para la presión arterial.

6. Dejar de fumar: eliminar este hábito puede reducir el riesgo de una enfermedad cardiaca y mejorar la salud en general. Las personas que dejan de fumar pueden vivir más tiempo que aquellas que nunca lo hacen, según la entidad sin ánimo de lucro.

7. Consumir menos cafeína: es posible que las personas que beben café con regularidad presenten un efecto leve o nulo en la presión arterial.

8. Bajarle al estrés: este factor puede contribuir a una presión arterial alta si la reacción al estrés es consumir alimentos poco saludables, beber alcohol o fumar.