La presión arterial mide la fuerza que ejerce el corazón en las arterias cuando bombea la sangre al resto del cuerpo. Es importante entender que “si la fuerza es inferior a los valores establecidos, se le considerará hipotensión; por el contrario, si es más alta, se le denominará hipertensión”, explica el portal La sexta.
La presión arterial puede tener cambios durante toda la vida. El estrés, la cantidad de agua y sal que se consume, puede afectar a la rapidez de bombeo de sangre, así como el estado de los riñones o los niveles hormonales, señala el mencionado sitio web.
Algunos medicamentos recetados y de venta libre, así como suplementos y otras sustancias, pueden elevar la presión arterial, explica Mayo Clinic.
Los expertos señalan que al tener algún efecto sobre la presión arterial por ingerir algún medicamento o sustancia, lo mejor es consultar con el médico.
Analgésicos
Ciertos analgésicos y antiinflamatorios pueden ocasionar retención de líquidos, lo que crea problemas renales y aumenta la presión arterial. Estos son algunos ejemplos.
- Indometacina (Indocin, Tivorbex)
- Los medicamentos de venta libre como la aspirina, el naproxeno sódico (Aleve) y el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros)
- Piroxicam (Feldene)
Medicamentos para tratar el resfriado (antigripales)
Los descongestionantes estrechan los vasos sanguíneos; esto dificulta el flujo de sangre a través de ellos y, en consecuencia, aumenta la presión arterial. Estos medicamentos también pueden disminuir la efectividad de los tratamientos para la presión arterial. Entre los medicamentos para el resfriado se destacan:
- Pseudoefedrina (Sudafed 12 horas)
- Fenilefrina (Neo-Sinefrina)
Antidepresivos
Los antidepresivos funcionan cambiando la respuesta del cuerpo a las sustancias químicas cerebrales, que incluyen serotonina, norepinefrina y dopamina, que afectan el estado de ánimo. Estas sustancias químicas también pueden causar un aumento en la presión arterial. Estos son algunos antidepresivos que pueden elevar la presión arterial.
- Inhibidores de la monoaminoxidasa
- Antidepresivos tricíclicos
- Fluoxetina (Prozac, Sarafem)
Anticonceptivos hormonales
“Las píldoras anticonceptivas y otros dispositivos hormonales anticonceptivos contienen hormonas que pueden aumentar la presión arterial al estrechar los vasos sanguíneos más pequeños”, destaca Mayo Clinic.
Según el mencionado portal, “casi todas las píldoras anticonceptivas, parches y anillos vaginales vienen con advertencias que indican que la presión arterial alta puede ser un efecto secundario”. Fumar, tener sobrepeso o más de 35 años, aumenta el riesgo de sufrir de presión arterial alta.
Cafeína
“La cafeína puede producir una subida repentina de la presión arterial en personas que no la consumen habitualmente”, señala Mayo Clinic, la cual explica que esta “bloquea una hormona que mantiene los vasos sanguíneos abiertos, lo que permite que la sangre pase fácilmente”.
El consumo de cafeína puede aumentar temporalmente la presión arterial. “Sin embargo, no hay suficiente evidencia para probar que la cafeína aumenta la presión arterial a largo plazo”. La cafeína la puede encontrar en:
- Comprimidos de cafeína (Vivarin, otros)
- Café
- Bebidas energizantes y otras bebidas
Inmunosupresores
Estos medicamentos pueden elevar la presión arterial, “posiblemente debido a las formas en que los inmunosupresores pueden afectar losriñones”, destaca el portal Middlesexhealth. Los inmunosupresores se administran prácticamente todas las personas que han tenido un trasplante de órgano.
- Ciclosporina (Neoral, Sandimmune, Gengraf)
- Tacrolimus (Astagraf XL, Prograf, Envarsus XR)
Las drogas ilegales
Estas pueden elevar la presión arterial al estrechar las arterias que suministran sangre al corazón. “Esto aumenta la frecuencia cardíaca y daña el músculo cardíaco”, así lo describe Middlesexhealth.
Entre las drogas ilegales que pueden afectar el corazón se incluyen:
- Anfetaminas, incluida la metanfetamina
- Esteroides anabólicos
- Cocaína
- Éxtasis
Mayo Clinic también destaca la importancia de cambiar hábitos en el estilo de vida para controlar la presión arterial: llevar una dieta saludable que contenga frutas y verduras además de reducir la ingesta de sodio de la dieta; mantener un peso saludable y hacer ejercicio, al menos, unos 30 minutos tres o cuatro veces por semana.