Por lo general, cuando una persona padece de tensión o presión alta no presenta síntomas y se requieren de varios chequeos médicos que permitan confirmar la presencia de esta enfermedad.
El portal de salud y medicina MedlinePlus explica que cuando el corazón late; bombea y transporta sangre hacia las arterias. La presión arterial es la fuerza con la que se empuja dicho líquido rojo. Dicha presión aumenta cuando este órgano transporta el líquido rojo por medio de sus latidos en un proceso llamado presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo, entre latidos, la presión arterial baja y se conoce como presión diastólica.
Por lo general, un paciente que padece presión alta no presenta síntomas; por ende, para poder diagnosticar este mal se necesitan chequeos médicos regulares.
Síntomas de la tensión alta
El portal de salud, belleza y cuidado personal Tua Saúde menciona que cuando los latidos del corazón aumentan se pueden presentar síntomas como visión borrosa, dolor de cabeza o dolor en la nuca; tal y como ocurre cuando un paciente está frente a momentos de estrés, consumió algún medicamento que le ocasionó dicho síntoma o ingirió algún tipo de droga que alteró su ritmo cardíaco y le generó dichos síntomas.
Cuando la presión alta va en aumento, gracias a la avanzada edad del paciente o a que durante la mayor parte de la vida llevó una vida sedentaria y una mala alimentación, puede que al iniciar la enfermedad no presente ningún síntoma que lo alerte.
Una persona que está al inicio de la enfermedad o en un estado avanzado, por el contrario, puede presentar algunos de los siguientes síntomas:
- Náuseas: cuando la presión arterial está elevada, los niveles de oxígeno que llegan a los pulmones son mínimos; por eso, “se eleva la presión en la cabeza y en la médula espinal, lo que se refleja en las funciones del sistema nervioso, causando las náuseas”.
- Dolor de cabeza: cuando la presión arterial aumenta, de manera directa, disminuye la sangre que circula hacia la cabeza; por ende, algunos nervios sensibles al dolor se comprimen y esto puede generar intensos y molestos dolores de cabeza.
- Somnolencia: el oxígeno que ingresa al cuerpo y al cerebro se reduce cuando un paciente tiene la tensión alta; por ende, puede presentar cansancio y somnolencia, pese a haber descansado el tiempo prudente.
- Dolor en la nuca: cuando la presión se eleva se comprimen algunos nervios y esto genera molestias en esa zona del cuerpo.
- Zumbido en los oídos: este síntoma ocurre “como consecuencia de la disminución del flujo de sangre o del aumento de la viscosidad de los líquidos del oído, situaciones causadas por la hipertensión”.
- Pequeñas gotas de sangre en los ojos: una persona con la tensión alta puede presentar retinopatía hipertensiva; lo que significa que los vasos sanguíneos de los ojos se pueden alterar, debido a la intensidad con la que está fluyendo la sangre.
- Dificultad para respirar: “este síntoma puede surgir debido a que cuando un paciente tiene la presión alta se reduce el flujo de sangre, dificultando el transporte de oxígeno hacia los pulmones”.