La presión ocular, también conocida como presión intraocular, se refiere a la medida de la presión dentro del ojo. Un aumento en esta presión puede ser un factor de riesgo para el desarrollo del glaucoma, una enfermedad ocular crónica que puede llevar a la pérdida de la visión si no se trata adecuadamente.
Según la Academia Americana de Oftalmología (AAO), la presión ocular puede aumentar debido a diversos factores, como la producción excesiva de humor acuoso (el líquido dentro del ojo), el bloqueo o la disminución del drenaje del humor acuoso, o una combinación de ambos. Este aumento en la presión puede ejercer presión sobre el nervio óptico, lo que eventualmente puede dañarlo y afectar la visión.
Frutas y verduras para la presión ocular
En cuanto a los alimentos que pueden ayudar a evitar o controlar la presión ocular, la Fundación del Glaucoma sugiere que una dieta equilibrada y saludable que incluya frutas y verduras puede ser beneficiosa. Algunas frutas y verduras específicas se han asociado con la reducción de la presión ocular debido a su contenido de nutrientes clave.
El brócoli es una verdura que se destaca en este sentido. Según la AAO, el brócoli contiene altos niveles de vitamina C y antioxidantes que pueden ayudar a proteger el tejido ocular y reducir la presión intraocular. Además, alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y las nueces, pueden tener efectos beneficiosos en la salud ocular, incluida la presión intraocular.
En cuanto a las frutas, la Asociación Americana de Optometría (AOA) menciona que las frutas ricas en vitamina C, como los cítricos, las fresas y los kiwis, pueden ayudar a mantener la salud ocular general. La vitamina C es un antioxidante que puede proteger contra el daño ocular causado por los radicales libres.
Sin embargo, es importante destacar que si bien una dieta saludable puede ser beneficiosa para la salud ocular en general, no existe un alimento específico que pueda prevenir o curar la presión ocular alta o el glaucoma. Es fundamental consultar a un profesional de la salud ocular, como un oftalmólogo u optometrista, para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado en caso de que se sospeche de una presión ocular alta.
Ejercicios para aliviar el cansancio en los ojos
El uso prolongado de dispositivos electrónicos y la falta de descanso visual pueden ocasionar molestias como sequedad ocular, visión borrosa y fatiga. Afortunadamente, existen ejercicios oculares que pueden ayudar a reducir estos síntomas y prevenir el cansancio visual.
Según la Academia Americana de Oftalmología (AAO), uno de los ejercicios más simples y eficaces es el parpadeo frecuente. Durante largas sesiones frente a la pantalla, tendemos a parpadear menos, lo que puede llevar a la sequedad ocular. Hacer pausas regulares y parpadear deliberadamente varias veces seguidas ayuda a lubricar los ojos y a mantenerlos hidratados.
Otro ejercicio recomendado es el enfoque lejano. Consiste en fijar la vista en un objeto distante durante unos segundos cada cierto tiempo. Esto ayuda a relajar los músculos oculares y a reducir la tensión causada por la concentración en objetos cercanos, como las pantallas.
Además, el movimiento ocular suave es beneficioso para aliviar el cansancio visual. Siguiendo un patrón imaginario de reloj, se deben mover los ojos lentamente hacia la izquierda, hacia arriba, hacia la derecha y hacia abajo. Repetir este movimiento varias veces puede ayudar a relajar los músculos oculares y a aliviar la tensión acumulada.
Es importante recordar que estos ejercicios oculares no sustituyen el descanso adecuado ni una visita regular al oftalmólogo. Si experimenta síntomas persistentes de fatiga ocular, es recomendable consultar a un profesional de la salud visual.