La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo y la hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números: el número superior se denomina presión arterial sistólica, el número inferior se llama presión arterial diastólica, por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg).
En consecuencia, la biblioteca explicó que se mide de la siguiente forma:
- Una presión arterial normal es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
- Una presión arterial alta (hipertensión) es mayor a 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.
- Si el número superior de la presión arterial está entre 120 y 130 mm Hg y el número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
Asimismo, indicó también que hay muchos factores que pueden afectar la presión arterial, como la cantidad de agua y de sal que tiene el cuerpo de cada persona, el estado de los riñones, el sistema nervioso, los vasos sanguíneos y los niveles hormonales.
Además, una persona tiene un riesgo más alto de sufrir hipertensión arterial si es afroamericano, es obeso, con frecuencia está estresado o ansioso, toma demasiado alcohol (más de 1 trago al día para las mujeres y más de 2 al día para los hombres), consume demasiada sal, tiene un antecedente familiar de hipertensión arterial, tiene diabetes o si fuma.
De hecho, las personas son más propensas a tener la presión arterial alta a medida que envejecen, pues los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos con la edad. Cuando esto sucede, la presión arterial se eleva y la hipertensión aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca, enfermedad renal o muerte prematura.
Por tal razón, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló los alimentos más indicados para bajar la tensión alta:
1. Todas las frutas frescas;
2. Quesos bajos en grasa y con poca sal;
3. Aceite de oliva;
4. Agua de coco;
5. Cereales integrales;
6. Jugo de betabel;
7. Huevos;
8. Vegetales crudos y cocidos;
9. Carnes magras como pollo sin piel, pavo y pescados;
10. Cacahuate, merey o marañón crudos, nueces y avellanas (sin sal);
11. Yogures bajos en grasa.
De igual forma indicó en su portal web que “también es importante incluir en la dieta alimentos diuréticos como la sandía, la piña, el pepino, el perejil, los nopales, entre otros, y aumentar la ingesta de agua y tés naturales, ya que su consumo ayudará a eliminar la retención de líquidos a través de la orina y a regular la presión arterial”.
De todos modos, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades de los alimentos nombrados.
Por otra parte, cambiar el estilo de vida también puede ayudar a controlar la presión arterial alta y algunas recomendaciones de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, son:
- Mantener un peso saludable o bajar de peso, si se tiene sobrepeso u obesidad.
- Limitar la cantidad de alcohol que se bebe.
- Dejar de fumar: eliminar este hábito puede reducir el riesgo de una enfermedad cardíaca y mejora la salud en general.
- Reducir el consumo de cafeína: es posible que las personas que beben café con regularidad presenten un efecto leve o nulo en la presión arterial.
- Reducir el estrés: este factor puede contribuir a una presión arterial alta si la reacción al estrés es consumir alimentos poco saludables, beber alcohol o fumar.