La malaria es una de las enfermedades más antiguas de la humanidad y aún así sigue siendo una de las tres principales causas de muerte en el mundo. Se estima que el 40 por ciento de la población mundial está en riesgo y que anualmente mueren alrededor de medio millón de personas por esta enfermedad.  En más de 60 años de investigación ninguna vacuna ha logrado ser licenciada. Durante años, la ciencia ha tratado de encontrar una forma de prevenirla, pero a diferencia de patologías como la tos ferina, la rubeola o el sarampión que ya han podido ser controladas con vacunas, la malaria, también conocida como paludismo, ha sido un desafío constante para los científicos.  Se sabe que la infección se trasmite de persona a persona a través de un parásito que llega al ser humano por la hembra del mosquito Anopheles, pero en más de 60 años de investigación ninguna vacuna ha logrado ser licenciada. Esto debido a diferentes factores como el desconocimiento del parásito, los limitados recursos para su investigación y la respuesta inmune en las personas.   Lea también: Malaria, mal de nunca acabar Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud hizo un anuncio histórico para la humanidad el martes pasado. África será el escenario en el que se iniciará la primera vacunación masiva contra la malaria. Se trata de un programa piloto sin antecedentes en el que al menos 360.000 niños y niñas en tres países: Malawi, Ghana y Kenia, probarán la primera y única vacuna que existe hoy contra la enfermedad. 

Foto: Mosquito transmisor de la malaria.  La vacuna, de nombre RTS,S, lleva más de 30 años desarrollándose y los últimos estudios han demostrado que tiene un efecto positivo, sobretodo en los casos de la malaria grave en niños. Tras seis meses de estudios en un grupo de niños entre 1 y 4 años en Mozambique, los científicos encontraron que había una prevalencia 37 por ciento menor de la enfermedad en los niños vacunados que el resto. La vacuna necesita ser aplicada cuatro veces. Además,  su eficacia fue del 50 por ciento. Aunque la cifra es mucho menor que la de otras vacunas como la de la triple virar, cuya eficacia supera 90 por ciento, hasta ahora es la que ha alcanzado los mejores resultados. Lo que se sabe hasta el momento es que la RTS,S se debe aplicar cuatro veces: una vez al mes durante tres meses y luego una cuarta dosis 18 meses después.  En contexto: La difícil decisión de manipular genes Por ahora, el programa piloto liderado por la OMS y los ministerios de salud de los países donde se implementará, está diseñado para generar evidencia más amplia.  Pero en caso de confirmarse en los dos próximos años su efectividad y disminución de la mortalidad infantil, la previsión de la institución es extenderla de forma generalizada en el mundo. "Este es un día para celebrar a medida que empezamos a conocer más sobre lo que esta herramienta puede lograr para cambiar la trayectoria de la malaria a través de la vacunación infantil", declaró la doctora Matshidiso Moeti, directora regional de África de la OMS.  Los impulsores de la vacuna, son entre otros, la farmacéutica GSK, que ha donado 10 millones de dosis, la Iniciativa para la Vacuna de la Malaria de PATH  y la Fundación Bill y Melinda Gates, que ha aportado parte de los fondos necesarios.