El portal web Vida Lúcida señala algunas afecciones y enfermedades que se pueden padecer las mujeres luego de los 50 años. Con el paso del tiempo, el riesgo es mayor.

1. Osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad que debilita y vuelve quebradizos los huesos. Esto incrementa el riesgo de sufrir caídas y fracturas. Aunque cualquier persona puede padecerla, las mujeres adultas mayores tienen un mayor riesgo.

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala otros factores de riesgo para sufrir esta enfermedad:

  • “El envejecimiento.
  • Ser de talla pequeña y delgada.
  • Antecedentes familiares de osteoporosis.
  • Tomar ciertos medicamentos.
  • Ser mujer de raza blanca o asiática.
  • Tener baja densidad ósea”.

Para prevenir la osteoporosis, es fundamental el calcio, pues es uno de los elementos importantes para la salud de los huesos al ser uno de los componentes presentes en el tejido óseo.

El 99% de calcio se almacena en el esqueleto. “La ingesta diaria recomendada actual para el calcio oscila entre 700 y 1200 mg por día, con mayores necesidades durante ciertas etapas de la vida, incluyendo la infancia y la adolescencia, el embarazo y la lactancia, las mujeres mayores de 50 años y todos los adultos mayores de 70″, apunta Healthline, sitio web especializado en salud.

2. Hipertensión

La presión arterial elevada, conocida como hipertensión, es considerada una enfermedad silenciosa, pues en la mayoría de los casos no presenta síntomas. Por eso, los médicos insisten en realizarse chequeos regularmente.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, a nivel mundial el 46 % de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta enfermedad y “se estima que en el mundo hay 1280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión”. Asimismo, también menciona que esta afección es una de las causas principales de muerte prematura en el mundo.

“A medida que se envejece, los vasos sanguíneos se vuelven menos elásticos y esto ejerce presión sobre el sistema que transporta la sangre por todo el cuerpo. Esto puede explicar por qué aproximadamente dos de cada tres adultos mayores de 50 años tienen presión arterial alta”, explica Vida Lúcida.

3. Diabetes

De acuerdo con Vida Lúcida, las posibilidades de padecer diabetes se incrementan con el envejecimiento. Por eso, tener un estilo de vida saludable es importante.

“Con diabetes, su cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la insulina que produce. Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la insulina, queda demasiada azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones”, detallan los Centros para el control y la prevención de enfermedades.

Al igual que la hipertensión, la diabetes puede no presentar síntomas, especialmente en su etapa temprana. Por eso, se debe consultar a un médico frecuentemente para realizarse exámenes y verificar que todo esté bien.

De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los síntomas de la diabetes tipo 1 y tipo 2 pueden incluir:

  • Aumento de la sed.
  • Micción frecuente.
  • Hambre extrema.
  • Pérdida de peso sin causa aparente.
  • Presencia de cetonas en la orina.
  • Fatiga.
  • Irritabilidad.
  • Llagas que tardan en cicatrizar.
  • Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías o en la piel, e infecciones vaginales.

3. Obesidad

Con el paso del tiempo, algunas personas disminuyen la actividad física y tienen malos hábitos alimenticios. Tener obesidad está asociado con al menos 20 enfermedades crónicas, señala Vida Lúcida.

Es importante tener una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, que incluye ejercitarse regularmente y eliminar hábitos poco saludables como comer comida chatarra.