La hierbabuena o menta verde es una planta aromática que se ha utilizado desde hace mucho tiempo en beneficio de la salud, gracias a sus múltiples propiedades y bondades para el organismo.
Se le atribuyen efectos antiespasmódicos, atiinflamatorios, antisépticos, astringentes y expectorantes, según el portal Nutrición y Farmacia, de España. Estas propiedades le permitirían tratar problemas relacionados con el aparato respiratorio, las digestiones pesadas y otras alteraciones leves del sistema digestivo, así como aliviar situaciones de estrés y ansiedad, gracias a que tiene un ligero efecto sedante.
Se dice que una de sus principales bondades está relacionada con la ayuda que brinda para aliviar el dolor estomacal o para mejorar la digestión. Por ejemplo, cuando se produce una molestia por la ingesta de comidas abundantes, sus compuestos activos pueden actuar disminuyendo en poco tiempo el malestar. Del mismo modo, ayuda a combatir el estreñimiento.
El portal de salud y bienestar Tua Saúde asegura que la hierbabuena contiene compuestos como la carvona, con acción antiespasmódica y efectos calmantes que ayudan a aliviar los cólicos del tracto digestivo, la mala digestión, los gases y puede mejorar los síntomas generados por el síndrome de intestino irritable, como dolores e hinchazón.
Por otro lado, una publicación de la revista Mejor con Salud, asegura que su consumo resulta beneficioso para los intestinos, ya que facilita su desintoxicación sin causar alteración en la flora bacteriana.
Contra la tos
La hierbabuena sirve para ayudar en el tratamiento de gripas y resfriados, debido a que contiene ácido ascórbico, mentol y tinol en su composición, lo que le brinda una acción expectorante y descongestionante, asegura Tua Saúde. “El mentol adelgaza el moco y ayuda a aflojarlo de los pulmones, evitando la tos y facilitando que la persona pueda recuperarse de la gripa”, precisa.
Aliada de la piel
El uso de esta planta resulta favorable para la piel y especialmente aquella con tendencia a sufrir de acné, gracias a sus propiedades antisépticas. Es posible conseguir un aceite esencial de hierbabuena y mezclar con la crema que normalmente se aplica en la cara. Se toma la crema que se va a aplicar y se le adicionan dos gotas de aceite, se realiza una mezcla homogénea y se aplica de manera natural.
También en la cultura popular se usa para aliviar las quemaduras. Sumado a las propiedades antiinflamatorias que posee esta hierba, también es rica en vitaminas A y C, que ayudan a que la piel se recupere de abrasiones y quemaduras, además de calmar las molestias que producen estas alteraciones. Para que cumpla con esta función se puede elaborar un tónico el cual se prepara hirviendo agua con hojas de hierbabuena durante cinco minutos, se deja reposar y luego se aplica en la piel afectada.
Otra de las bondades es su ayuda para mejorar la piel grasa o mixta, gracias a sus propiedades astringentes. Una de las formas de usarla es con un cataplasma utilizando hojas y miel, ya que no es recomendable utilizar el aceite, para no aumentar la grasa.
Es una hierba que ayuda a regular el proceso de oxidación celular, debido a las sustancias bioactivas que contiene. Esta acción antioxidante permite a su vez prevenir procesos de inflamación y, en una toma regular combinada con otros estilos de vida saludables, puede ayudar a prevenir enfermedades degenerativas crónicas como la diabetes y padecimientos cardiovasculares.
Por último, según el portal Psicología y Mente, se ha relacionado la inhalación de aceites esenciales de la menta con las funciones cerebrales, especialmente en retención de información a corto plazo. También se dice que mejora el estado de alerta y disminuye la fatiga, por lo que podría ser considerado un vigorizante. No obstante, son necesarios más estudios para que estos resultados sean concluyentes.