La alimentación es para el cuerpo, como la gasolina para un carro, explican los expertos. En ese sentido, aunque no sea una regla que el mundo tenga muy clara, todo aquello que se come, tiene una reacción química dentro del organismo que si o si va a traer consecuencias. Más energía, más grasa, hipersensibilidad, estimulación, en fin.

Por ello, conocer los componentes de los alimentos o productos que se ingieren, también puede convertirse en una fórmula para saber de qué manera compensar lo que el organismo necesita para funcionar óptimamente. Y si se habla del sistema inmune y el desarrollo de los huesos, la carne de cerdo puede ser una alternativa de fortalecimiento.

También hay estudios que respalda que el consumo de vegetales y frutas es trascendental en una buena alimentación. | Foto: Copyright by Werner & Werner Photography 2013

El portal Cocina Vital señala 10 beneficios que se generan al consumir la carne de porcino, ello por su contenido de vitaminas y minerales. Detallan que esta proteína contiene ocho aminoácidos esenciales y minerales esenciales como el potasio, fósforo, zinc y hierro. Asimismo que es rica en vitaminas B, específicamente en la vitamina B1, B3, B6 y B12.

Entonces, al consumir esta proteína se pueden generar en el cuerpo, también esto depende de cada organismo, una serie de reacciones que resultan beneficiosas.

  • Regulación de funcionamiento de las hormonas. El cuerpo humano tiene alrededor de 65 tipos de hormonas. Su actividad que puede ser tan perfecta como tan delicada, puede beneficiarse de la vitamina B6, que contiene la carne de cerdo y que ayuda a regular las actividades y cambios hormonales.
  • Proteína baja en grasa. Se estima que por cada 100 gramos de carne de cerdo, solo 2,4 gramos son grasas saturadas (10% menos de lo permitido al día). Además, explica la página mexicana, que alrededor 48% de la grasa porcina tiene ácidos grasos monoinsaturados del tipo ácido oleico, que se encuentra en el aceite de oliva.

“La ingesta de este tipo de grasa contribuye a reducir los niveles del llamado colesterol malo o colesterol LDL y a aumentar los niveles del llamado colesterol bueno o colesterol HDL”, detallan.

La carne de cerdo tiene puede prepararse de diferentes formas.
  • Refuerza el sistema nervioso. Es clave recordar que este sistema está compuesto por las células que conducen las señales eléctricas por el cuerpo, además de las neuronas y las células gliales. Lo que explican es que la carne de cerdo contiene componentes que lo fortalecen. También contribuye al proceso de asimilación de nutrientes durante el crecimiento.
  • Ayuda al crecimiento de huesos en los niños. Durante la infancia, esta carne aporta las proteínas necesarias para que los huesos de los pequeños se desarrollen correctamente.
La carne de cerdo aporta las proteínas necesarias para que los huesos de los pequeños se desarrollen correctamente. | Foto: Avel Mitja Varela

La forma correcta de consumir carne de forma saludable

Los profesionales de la salud insisten de manera frecuente en llevar un plan de alimentación sano y equilibrado que contenga alimentos de todos los grupos con el fin de prevenir enfermedades que pueden surgir durante la infancia, la juventud o en la etapa del envejecimiento.

Hoy en día es frecuente que personas jóvenes o incluso niños sean diagnosticados con enfermedades que eran comunes en pacientes de avanzada edad, como la diabetes, la presión arterial alta o los niveles de colesterol elevados, todo esto gracias en su mayoría al abuso de comida ultraprocesada, cargada de grasa y con un alto contenido de azúcar.

En medio de una dieta saludable, la carne no debería superar los 500 gramos semanales. | Foto: Getty Images

Ahora, aunque algunos profesionales han satanizado el consumo de carne roja, ya que aseguran que no se puede digerir de una manera óptima; tal como si se puede hacer con el pollo o los pescados azules como el salmón, la caballa, el atún, entre otros.

Sin embargo, una reciente investigación habla de los beneficios que trae comer carne y de las formas más óptimas de consumirlas para sacarles el máximo provecho. Una investigación publicada de manera reciente en la revista Antioxidants halló las propiedades antioxidantes y el alto valor biológico que tienen algunas proteínas, entre las que se destacan la ternera, el pollo, el cerdo y también el pescado.