En un mundo donde la inmediatez y la gratificación instantánea son cada vez más valoradas, cumplir con un tratamiento médico puede resultar un desafío para muchos pacientes. Algunos podrían preguntarse: “¿Puedo dejar de tomar medicamentos recetados si me siento bien de salud?” Sin embargo, diversas fuentes médicas advierten sobre las consecuencias negativas de interrumpir un tratamiento antes de tiempo.

Según el portal Pro Pharma Research Organization, el incumplimiento de un tratamiento médico es la principal causa de no lograr los beneficios que los medicamentos pueden proporcionar a los pacientes. Los médicos tienen la responsabilidad de brindar un tratamiento adecuado a sus pacientes, pero una vez que se entrega la receta médica, es el paciente quien se convierte en responsable de seguir el tratamiento.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) aprobó un medicamento con el que el Gobierno de ese país busca reforzar la lucha que libra contra el consumo de opioides. | Foto: Getty Images

La interrupción prematura de un tratamiento puede tener consecuencias graves. Por ejemplo, en el caso de los antibióticos, suspender el tratamiento antes de completarlo puede hacer que las bacterias se vuelvan más resistentes, lo que lleva a la necesidad de medicamentos más complejos y costosos. Aunque no exista un registro oficial de los pacientes que abandonan sus tratamientos en México, se estima que aquellos que suspenden el tratamiento a la primera señal de mejoría, pueden ser los más propensos a desarrollar resistencia a los fármacos.

El cumplimiento terapéutico es un aspecto crucial para la eficacia de los tratamientos médicos. Según el Manual MSD, solo la mitad de las personas que salen de la consulta del médico con una prescripción tomarán el medicamento según las indicaciones recibidas. El olvido suele ser la razón más común para el incumplimiento, pero también existen otros motivos psicológicos, como el miedo a los efectos secundarios o el rechazo de la enfermedad en sí misma.

Medicamentos. | Foto: Getty Images

Las consecuencias de la falta de adherencia terapéutica pueden ser graves y costosas. Según el Manual MSD, se estima que no seguir un tratamiento adecuado puede ocasionar 125,000 muertes por enfermedades cardiovasculares cada año. Además, se evita un 23 % de ingresos en centros médicos y un 10 % de ingresos hospitalarios si se cumple el tratamiento correctamente, lo que reduce consultas médicas innecesarias, pruebas diagnósticas y tratamientos adicionales.

No cumplir con el tratamiento no solo aumenta el costo de la atención médica, sino que también puede empeorar la calidad de vida del paciente. Por ejemplo, en el caso del glaucoma, dejar de tomar dosis de un medicamento puede provocar lesiones en el nervio óptico y ceguera. En enfermedades cardíacas, la falta de cumplimiento puede desencadenar arritmias y paro cardíaco, mientras que en casos de hipertensión, puede resultar en un accidente cerebrovascular. Además, no completar el curso de un antibiótico puede llevar a la reactivación de la infección y contribuir al desarrollo de bacterias resistentes al fármaco.

La adherencia terapéutica también es un desafío en niños y personas mayores. Los niños tienen una menor disposición a seguir los tratamientos, especialmente cuando implican medicamentos con sabores desagradables o administración incómoda. En el caso de los adultos mayores, factores como la polifarmacia, la falta de comprensión de las indicaciones médicas o la dificultad para recordar las dosis pueden dificultar la adherencia al tratamiento.

Para mejorar el cumplimiento de los tratamientos médicos, el Manual MSD indica que es importante que los pacientes estén bien informados sobre su enfermedad y los beneficios del tratamiento. Los médicos y profesionales de la salud desempeñan un papel fundamental en este aspecto, brindando explicaciones claras y respondiendo a las preguntas y preocupaciones de los pacientes. Es esencial establecer una comunicación abierta y confiable para fortalecer la relación médico-paciente y fomentar la confianza en el tratamiento recomendado.

El “Narcan 4 miligramos (mg) de clorhidrato de naloxona en aerosol nasal” fue aprobado para su venta libre, convirtiéndose en el primer medicamento de este tipo en adquirirse de esa manera. | Foto: Getty Images

Además, existen estrategias que pueden ayudar a mejorar la adherencia terapéutica. Algunas de ellas incluyen:

  • Establecer un horario regular: Tomar los medicamentos en horarios fijos puede ayudar a crear una rutina y recordar las dosis.
  • Utilizar recordatorios: Se pueden utilizar alarmas, aplicaciones móviles o calendarios para recordar la toma de medicamentos.
  • Simplificar el régimen de tratamiento: Si es posible, buscar opciones de medicamentos que requieran menos dosis al día o combinar medicamentos en una sola presentación.
  • Involucrar a los familiares o cuidadores: En el caso de los niños o adultos mayores, contar con el apoyo de familiares o cuidadores puede facilitar el cumplimiento del tratamiento.
  • Brindar educación y material escrito: Proporcionar material educativo, como folletos o instrucciones por escrito, puede ayudar a reforzar la información y las indicaciones del tratamiento.
  • Realizar seguimiento médico: Programar citas de seguimiento con el médico o profesional de la salud para evaluar la efectividad del tratamiento y resolver cualquier duda o preocupación.

El cumplimiento de los tratamientos médicos es fundamental para lograr los mejores resultados en la salud de los pacientes. No seguir adecuadamente un tratamiento puede tener consecuencias graves y costosas. Por eso, es importante que los pacientes comprendan la importancia de cumplir con las indicaciones médicas y busquen el apoyo necesario para superar los desafíos que puedan surgir en el camino.