Respirar humo de cigarrillo o aire contaminado junto a otras toxinas puede dañar los pulmones e incluso causar problemas graves de salud general. Mantener en buen estado todas las vías de limpieza y desintoxicación es fundamental para un óptimo estado de salud.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a la contaminación del aire provoca más de 4 millones de muertes en el mundo cada año y particularmente en Estados Unidos una de cada cinco personas muere a causa de fumar cigarrillos.

Gracias a sus compuestos altos en vitaminas y minerales, estos jugos son ideales para limpiar y fortalecer la vías respiratorias. Sin embargo, no son un remedio en caso de padecer alguna enfermedad pulmonar grave, si este es el caso, lo ideal será consultar con un médico de confianza.

De acuerdo con expertos en nutrición, todas las personas pueden consumir jugos que contienen verduras, hojas y frutas; sin embargo, es recomendable preguntar a un médico respecto a enfermedades que el paciente tenga y, por lo tanto, algunos de los alimentos no son indicados para su uso.

Adicionalmente, un jugo bien balanceado oxigena el organismo, combate células cancerígenas, controla las ansias de comer, evita retener líquidos y puede contribuir en el desarrollo de la memoria.

Estas son algunas de las mejores combinaciones cuando se trata de desintoxicar los pulmones:

Jugo de espinaca, jengibre y miel:

Según el portal GastroLab, este jugo es uno de los más poderosos cuando se trata de limpiar los pulmones, puesto que las espinacas son unos de los vegetales de hoja verde con mayor número de antioxidantes, entre los que se destaca el ácido alfalipoico, el cual fortalece al sistema inmunológico. Además, el uso de jengibre en esta preparación resulta muy beneficioso para desintoxicar las vías respiratorias, puesto que esta raíz contiene un desintoxicante natural y tiene propiedades antibacterianas, lo que ayuda al sistema respiratorio a actuar contra virus y bacterias.

  • 1/2 taza de espinacas.
  • 1 puñado de perejil.
  • 2 zanahorias.
  • 1 tallo de apio.
  • 1 trozo de jengibre.
  • Miel (opcional y al gusto).

Su preparación es sencilla, se deben mezclar todos los ingredientes en una licuadora con un poco de agua y al final agregar miel para endulzar.

Té de cúrcuma y jengibre:

De acuerdo con Mejor con Salud, este jarabe necesita al menos tres ingredientes principales: cebolla, jengibre y cúrcuma. Se recomienda en especial para exfumadores, pero es bastante común su recomendación en personas que sufren de alguna gripe. Para la preparación de este jugo se deben licuar, en conjunto, los siguientes ingredientes:

- 1 litro de agua.

- 1 kg de cebollas.

- Jengibre fresco (1 trozo).

- 2 cucharadas de cúrcuma en polvo (20 g).

- 1 taza y media de azúcar mascabado o miel (300 g).

Jugo de cítricos:

Es ideal para apoyar el sistema inmune y la limpieza pulmonar, puesto que es desintoxicante y depurativo. Aporta también vitaminas A, B y C al igual que minerales como potasio, hierro, calcio y magnesio. Para notar sus efectos, se debe de beber diario durante un mes, según recomienda el portal Sport Connect. Para preparación de este jugo se deben licuar, en conjunto, los siguientes ingredientes:

  • Jugo de 1 toronja.
  • 2 hojas de espinaca.
  • Jugo de 3 naranjas.
  • 1 taza de papaya picada en cuadros.
  • 1 rebanada o rodaja de piña.

¿Cuánto tiempo tardan los pulmones en limpiarse del cigarrillo?

La expectativa de vida para los fumadores es al menos 10 años menor que la de los no fumadores. Dejar de fumar antes de los 40 años reduce en alrededor del 90 % el riesgo de morir de una enfermedad relacionada con el hábito de fumar, según el portal Cancer.Org.

El cuerpo empieza a recuperarse a partir de minutos de haber fumado su último cigarrillo, según el portal American Cancer Society:

20 minutos después de abandonar el hábito

  • El ritmo cardíaco y la presión sanguínea bajan.

12 horas después de abandonar el hábito

  • El nivel de monóxido de carbono en sangre baja al nivel normal.

De 2 semanas a 3 meses después de abandonar el hábito

  • La circulación mejora y la función pulmonar aumenta.

De 1 a 9 meses después de abandonar el hábito

  • Disminuyen la tos y la dificultad para respirar. Las estructuras parecidas a vellos pequeños que eliminan el moco de los pulmones (los cilios) empiezan a recuperar su función normal en los pulmones, lo que aumenta la capacidad para controlar las mucosidades, limpiar los pulmones y reducir el riesgo de las infecciones.

1 año después de abandonar el hábito

5 años después de abandonar el hábito

  • El riesgo de cáncer de vejiga, boca, garganta y esófago se reduce a la mitad. El riesgo de cáncer de cuello uterino se reduce al nivel de riesgo de una mujer no fumadora.
  • El riesgo de accidentes cerebrovasculares (derrames cerebrales) puede reducirse al nivel de una persona no fumadora después de 2 a 5 años.

10 años después de abandonar el hábito

  • El riesgo de morir por cáncer de pulmón es aproximadamente la mitad al de una persona que aún fuma. Disminuye el riesgo de cáncer de laringe (caja sonora de la voz) y de páncreas.

15 años después de abandonar el hábito

  • El riesgo de sufrir una cardiopatía coronaria es igual al de una persona que no fuma.