Los pulmones son un par de órganos que forman parte del sistema respiratorio. Al inhalar, el aire ingresa a los pulmones y el oxígeno pasa a la sangre. A su vez, el dióxido de carbono, un gas de desecho, sale de la sangre a los pulmones y es exhalado, según indica National Heart, Lung and Blood Institute.

Cuando este proceso no se cumple correctamente, es probable que el sistema respiratorio sufra algunos daños y afecciones como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), bronquiolitis, y bronquiectasia. Asimismo, el tejido pulmonar puede presentar algunos cambios y es en ese momento en el que se genera la fibrosis pulmonar y la sarcoidosis.

Normalmente, cuando se presentan enfermedades como la bronquitis, es muy común la generación de flema, una sustancia espesa y pegajosa que está al fondo de la garganta. Esto se produce porque las membranas mucosas forman flema para proteger y apoyar sistema respiratorio.

En ese sentido, las flemas son la mucosidad que producen los pulmones y el tracto respiratorio, y puede llegar a acumularse demasiado cuando las personas están enfermas.

Aunque la finalidad de esta capa de mucosa es la de proteger ciertas partes del organismo, evitando que se sequen y sirviendo como barrera contra microorganismos, cuando se produce en una cantidad excesiva pueden llegar a ser incómoda y ocasionar imprevistos en público.

De acuerdo con Medical News Today, este exceso de flemas puede ser causado por factores como infecciones (resfriado común y gripe), alergias, irritación de la nariz, garganta o pulmones, afecciones digestivas -como la enfermedad de reflujo gastroesofágico-, fumar productos que contienen tabaco y enfermedades pulmonares como neumonía, cáncer de pulmón, fibrosis quística o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

¿Cómo aliviar la tos seca con métodos naturales? | Foto: Getty Images

En algunos casos graves es recomendable que se consulte con un especialista para determinar el tratamiento con el que se creará el efecto expectorante; sin embargo, existen remedios caseros con los que se puede ayudar a eliminar las flemas.

Estas son algunas recomendaciones para deshacerse naturalmente del exceso de moco, según el portal especializado en temas médicos:

  • Mantener la humedad del aire. El aire seco irrita la nariz y garganta, lo cual provoca que se forme más mucosidad como lubricante. Colocar un humidificador de vapor frío en la habitación puede mejorar el sueño, mantener la nariz despejada y evitar dolor de garganta.
  • Tomar suficientes líquidos. El cuerpo necesita estar hidratado para mantener fina la mucosidad. Cuando una persona se enferma de resfriado, tomar más líquidos puede afinar la mucosidad y ayudar a drenar los senos nasales. Mantenerse hidratado también puede ayudar a evitar la congestión en las personas con alergias estacionales.
  • Aplicar un paño húmedo y tibio en la cara. Esto puede ser un buen remedio para calmar un dolor de cabeza sinusal palpitante. Inhalar a través de un paño húmedo es una forma rápida de humectar nuevamente la nariz y garganta. El calor ayudará a aliviar el dolor y la presión.
  • Mantener la cabeza elevada. Cuando la acumulación de mucosidad es particularmente molesta, puede ayudar a dormir si la persona se apoya en unas almohadas o en una silla reclinable. Recostarse totalmente puede aumentar la incomodidad, dando la sensación de que la mucosidad se acumula en la parte de atrás de la garganta.
  • Deshacerse discretamente de la flema. Cuando la flema sube de los pulmones hacia la garganta, el cuerpo probablemente esté tratando de eliminarla. Escupirla es más saludable que tragarla.
  • Usar un aerosol nasal salino o enjuague. Un aerosol salino o lavado nasal puede eliminar la mucosidad y alérgenos de la nariz y senos nasales. Se recomienda utilizar aerosoles estériles que solo contengan cloruro de sodio y asegurarse de usar agua esterilizada o destilada cuando al bañarse.
  • Usar eucalipto. Los productos de eucalipto se han usado para calmar la tos y reducir la mucosidad durante años. Usualmente, se aplican directamente al pecho. Unas cuantas gotas de aceite de eucalipto también pueden agregarse a un difusor o a un baño caliente para ayudar a despejar la nariz.
En algunos casos graves es recomendable que se consulte con un especialista para determinar el tratamiento con el que se creará el efecto expectorante; sin embargo, existen remedios caseros con los que se puede ayudar a eliminar las flemas. | Foto: Getty Images