El colesterol y los triglicéridos son grasas que cumplen diversas funciones en el organismo. Información del instituto Mayo Clinic explica que el primero se usa para construir células y ciertas hormonas; mientras los segundos, almacenan las calorías no utilizadas y le proporcionan energía al cuerpo.
Si estos lípidos se mantienen en cantidades saludables no deben ser motivo de preocupación, pero si se elevan sí se requiere tomar medidas tendientes a regularlos, pues en exceso causan diversas complicaciones de salud, especialmente relacionadas con el corazón.
Según la Fundación Española del Corazón, para mantener estas grasas en rangos aceptables es importante seguir una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras y evitar las grasas saturadas, que son una causal de que el colesterol y los triglicéridos aumenten. Esto debe complementarse con otros hábitos saludables como la práctica regular de ejercicio físico.
Aceite de oliva contra el colesterol
Los expertos aseguran que en la dieta se deben incluir alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva y aquellos en los que predominen los omega-3. Precisamente, este tipo de aceite es el más recomendado no solo para la cocción de las comidas, sino para agregarlo a ensaladas u otro tipo de productos que se consumen crudos.
De acuerdo con el portal de bienestar y salud Tua Saúde, los beneficios del aceite de oliva están asociados con la presencia de grasas buenas, de sustancias antioxidantes como la vitamina E, así como de compuestos antiinflamatorios.
En esta línea, la Fundación Española del Corazón indica que este aceite está constituido principalmente por ácido oleico (ácido graso monoinsaturado), que no solo reduce el colesterol LDL, conocido como malo; sino que aumenta el HDL o “bueno”. Además, es buena fuente de vitaminas liposolubles, especialmente la E y de antioxidantes. El ácido oleico representa entre el 55 % y el 83 % del contenido en ácidos grasos del mencionado alimento.
Es un producto rico en otros compuestos naturales como los carotenos y polifenoles, los cuales ayudan a prevenir la aparición de afecciones crónicas como la enfermedad cardiovascular. Los polifenoles son sustancias conocidas por su poder antiinflamatorio y antitrombótico que ejercen un efecto cardioprotector ante la arterioesclerosis, un proceso de estrechamiento y endurecimiento de las arterias debido a la perdida natural de elasticidad asociada al envejecimiento, precisa la mencionada institución.
Además de esto, se dice que el aceite de oliva ayuda a disminuir la inflamación en el organismo y la presión arterial, previene el envejecimiento precoz, el cáncer y la diabetes tipo 2.
Bueno para la diabetes
Precisamente, en torno a la diabetes, un artículo publicado por la revista científica Diabetes Care determinó que cualquier dieta mediterránea que incluya aceite de oliva es capaz de reducir los casos de diabetes tipo 2 hasta en 50 %. Esto se debe a su contenido de grasas saludables que ayudarían a regular los niveles de azúcar en la sangre y la producción de insulina.
Otra de sus bondades es que contribuye para mejorar la salud intestinal y del aparato digestivo y actúa como protector reduciendo el exceso de ácidos en esta parte del cuerpo.
Así mismo, se le atribuyen beneficios para reducir el dolor en las articulaciones y la hinchazón de la artritis reumatoide. Estos efectos se magnifican cuando se combina con la ingesta de pescados ricos en omega como el salmón, la caballa o el atún.
Por último, el consumo regular de aceite ayuda a perder peso. Este es un alimento que puede incluirse dentro de una dieta para adelgazar, consumiéndolo con moderación, pues su ingesta excesiva puede tener un efecto laxante.
Una publicación de la revista Mejor con Salud cita un estudio publicado en el año 2018, en el cual se indica que una dieta enriquecida con aceite de oliva seguida durante al menos tres meses puede disminuir el peso, el perímetro de la cintura y el índice de masa corporal, en individuos sin eventos cardiovasculares previos.
De acuerdo con un artículo publicado en el medio digital Business Insider, la cantidad ideal de consumo diario de este alimento debe ser de 40 mililitros. Esto, según el estudio denominado Prevención con Dieta Mediterránea, coordinado por Ramón Estruch, consultor de Medicina Interna del Hospital Cínico de Barcelona, y realizado a 7.000 personas, menciona el citado diario.
Sin embargo, los especialistas insisten en que para obtener los mencionados beneficios, este alimento debe ser incluido dentro de una dieta equilibrada, pues de lo contrario será difícil acceder a sus bondades.