La inflamación es un proceso biológico que apoya la respuesta del organismo contra agentes peligrosos como las bacterias, los virus y las células dañadas.

Estas inflamaciones que se pueden presentar en todo el cuerpo o en algunas partes específicas, muchas veces tiene su origen en una mala alimentación y otros hábitos poco saludables. También puede ser evidencia del desarrollo de algunas enfermedades.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que esta afección también se puede presentar por la acumulación de líquidos en los tejidos. “La presencia de líquido extra puede llevar a un aumento rápido de peso durante un período corto”, precisa.

La alimentación es una de las mejores herramientas para hacerle frente a este padecimiento. Alimentos antiinflamatorios como el azafrán, la cúrcuma o algunas frutas, por ejemplo, actúan previniendo o disminuyendo la producción de sustancias en el organismo que estimulan la inflamación de los tejidos.

Asimismo, este tipo de alimentos favorecen la cicatrización y ayudan a fortalecer el sistema inmune, haciendo que el organismo sea más resistente contra enfermedades como gripas, resfriados y otras enfermedades, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.

El afecto antiinflamatorio de algunos alimentos se debe a que contienen sustancias como omega-3, vitamina C, licopeno, alicina, antioxidantes naturales y polifenoles. Algunos de ellos son clave en el tratamiento de enfermedades pro-inflamatorias y crónicas como, por ejemplo, la artritis reumatoide, ya que ayudan a prevenir y a reducir el dolor en las articulaciones que se produce como consecuencia de este padecimiento.

Cúrcuma

Según información del portal Cuerpo Mente, su efecto antiinflamatorio está probado. La recomendación es tomar al menos una cucharadita diaria y mezclarla con un poco de pimienta negra y aceite de oliva para facilitar su asimilación y potenciar su efecto.

Esta especia elimina las grasas saturadas y los cereales e hidratos refinados, principales responsables de la inflamación. De acuerdo con este sitio web, su efecto antiinflamatorio es tan potente que ha sido comparado con el de medicamentos como la hidrocortisona.

Frutos rojos

Las frutas como fresa, cereza, frambuesa, mora, granada y sandía son ricas en antocianinas, pigmentos que les confieren el color y poseen acción antiinflamatoria y antioxidante, ayudando a reducir la producción de sustancias antiinflamatorias en el cuerpo. Además, ayudan a fortalecer el sistema inmune y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, indica Tua Saúde.

Frutas cítricas

Frutas como la piña, mandarina, limón y naranja son buenos antiinflamatorios por ser ricos en vitaminas B y C y minerales como potasio, magnesio, fósforo y cobre, aparte de flavonoides y carotenoides, que actúan disminuyendo los daños en las células que pueden causar inflamación y desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como presión alta, infarto o derrame cerebral, por ejemplo.

Aguacate

Este fruto posee varios nutrientes antiinflamatorios como carotenoides, tocoferoles, omega-3 y vitaminas A, C y E, que reducen la producción de sustancias inflamatorias en el organismo, las cuales están relacionadas con el desarrollo de cáncer, diabetes o enfermedades cardiovasculares.

Su alto contenido en vitamina E ejerce un efecto protector sobre las células. Además, aporta una buena dosis de vitamina B6, que también posee un efecto antiinflamatorio, precisa el portal Cuerpo Mente.

Aceite de oliva

Este alimento es una de las grasas más saludables para el organismo, pues posee propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares o cáncer cerebral, debido principalmente a la presencia de polifenoles en su composición, como el oleocantal. Este componente actúa como un antioxidante que protege y reduce los daños que causan inflamación en las células.

Pescados con omega-3

Pescados como el salmón, atún, sardina, arenque y caballa tienen una acción antiinflamatoria, por lo que son útiles para ayudar en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal o de la artritis reumatoide, por ejemplo. Son ricos en ácidos omega-3, que reduce la producción de sustancias inflamatorias como los eicosanoides y las citoquinas, ayudando a prevenir los daños celulares que pueden llevar al desarrollo de diabetes, síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares o cáncer.

Té verde

Este té posee polifenoles, principalmente la epigalocatequina, la cual ejerce una acción antiinflamatoria que actúa inhibiendo la inflamación, debido a que reduce la producción de citoquinas inflamatorias y los daños en las células relacionados con el desarrollo de enfermedades inflamatorias, como obesidad, aterosclerosis, colitis o alzhéimer.