El cerebro funciona como el mando de control de las demás partes del cuerpo, desde allí se coordinan los movimientos, los pensamientos y los procesos internos que suceden en el organismo para mantener a las personas vivas.
Justo son estas características las que convierten al cerebro en uno de los órganos vitales, junto al corazón, los pulmones, los riñones y el hígado. Por ello, cualquier afección que pueda comprometer la salud cerebral pone en riesgo la supervivencia del ser humano.
La gravedad radica en que las enfermedades neurológicas pueden llegar a ser incapacitantes y desmejorar significativamente la calidad de vida de quienes las padecen. Teniendo presente esto, los expertos resaltan la importancia de proteger el buen estado del cerebro, implementando hábitos saludables en la rutina diaria.
De acuerdo con la Sociedad Española de Neurología, con la posibilidad de sonar insistentes en este punto, la principal recomendación para preservar el buen funcionamiento del órgano vital es practicar cualquier actividad que despierte las funciones cerebrales.
Lo anterior no quiere decir que la persona deba ponerse a resolver ejercicios matemáticos complejos o tratar de entender las reacciones químicas del cuerpo, aunque hacerlo estaría bien, en realidad muchas son las acciones que pueden estimular el cerebro y que se pueden disfrutar, tales como escuchar música, bailar, viajar, charlar con amigos, diseñar artesanías, leer, escribir, entre otras.
Igual de importante es realizar actividad física regular, para mantener el cuerpo activo y propiciar el bienestar físico y emocional. Desde la entidad recomiendan que las personas caminen por lo menos 30 minutos una o dos veces al día.
¿Y la alimentación incide en algo?
La respuesta es sí, y mucho más de lo que se imagina. La alimentación es fundamental para el ser humano, pues es a partir de los ingredientes presentes en la dieta que las personas obtienen gran parte de los nutrientes que necesita al día.
Lo sugerido por la Sociedad Española de Neurología es tener un plan alimenticio balanceado, para mantener el peso dentro de rangos normales. La entidad también recomienda reducir el consumo de sal, azúcares y grasas saturadas.
Igualmente, los especialistas concuerdan en que algunos alimentos gozan de propiedades beneficiosas para la salud cerebral.
- Arándanos y frutos rojos: una cualidad característica de estas frutas es su llamativo color que, según explica el portal de bienestar Infosalus, es conferido por las antocianinas. Dichos pigmentos tienen un variedad de propiedades para el cuerpo, puesto que son reconocidos antioxidantes, los cuales previenen el daño de los radicales libres a las células y favorecen la salud del sistema nervioso.
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- Huevos: desde el portal Brain Effect aconsejan añadir este ingrediente a la dieta, debido a que es un alimento rico en diversos nutrientes, como la vitamina B. Además, la yema de huevo contiene grandes cantidades de colina, que tiene un efecto positivo en el cerebro y sistema nervioso. Según explica la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Estados Unidos, este compuesto regula la memoria y el estado de ánimo.
- Nueces: las más famosas de los frutos secos contienen ácidos grasos omega-3 y omega-6 que proporcionan una acción saludable para el cerebro. Gracias a sus propiedades antioxidantes, este alimento puede disminuir la gravedad de las enfermedades neurodegenerativas, según el portal Cuerpo Mente.
- Agua: indispensable en la alimentación. Este nutriente esencial es vital para el ser humano, puesto que el cuerpo está compuesto en su mayoría por agua; de ahí que la deshidratación tenga efectos nocivos en el organismo. Como explican desde Brain Effect, una de las consecuencias de la falta de este líquido es que se reducen las dendritas, encargadas de la comunicación entre las neuronas. Lo aconsejado es tomar ocho vasos de agua al día.