El cansancio parece estar de moda. Y es que se trata de un estado físico que todas las personas están propensas a padecer, ya que es bastante común tanto en edades muy tempranas como en edades adultas. Además, el cansancio, tener varios orígenes; sin embargo, es posible ayudar a combatirlo a través de una buena alimentación.

Se le atribuye su producción gracias al estrés, el aumento de actividad física, la falta de sueño o los cambios de clima, como algunos de los factores que pueden provocar la sensación de fatiga y cansancio. Por esta razón, una dieta saludable es fundamental y ciertos alimentos pueden ayudar a librar los síntomas, aunque si persiste en el tiempo lo recomendable es consultarlo con el médico, según Business Insider.

El portal Meritene España indica que otra posible causa de fatiga son los cambios hormonales normales o también los desequilibrios hormonales que se producen a lo largo de la vida, como en el caso específico de la menopausia. Por ejemplo, las personas que padecen enfermedades relacionadas con la tiroides (hipotiroidismo) pueden sentirse débiles muscularmente y abatidas.

La falta de sueño o los cambios de clima son algunos de los factores que pueden provocar la sensación de fatiga y cansancio.

Además, la fatiga es un síntoma común y por lo regular no se debe a una enfermedad seria. Sin embargo, puede ser un signo de un trastorno físico o mental más grave. Cuando la fatiga no se alivia con dormir bien, nutrirse bien o tener un ambiente de bajo estrés debe ser evaluada por un especialista, según Medline Plus.

Cabe resaltar que ante la necesidad de una pequeña inyección de energía, lo más recurrente parece ser recurrir al café, pero la realidad es que hay muchos productos que pueden ser más benéficos que esta bebida. Aquí algunos de los alimentos que pueden recuperar la energía perdida y lograrán activar su impulso para realizar las actividades cotidianas:

Proteínas vegetales

  • Las proteínas vegetales son fundamentales en estados crónicos de cansancio ya que los alimentos que las contienen son antioxidantes, su contenido en grasas saturadas es bajo y no tienen colesterol.
  • Hay varias formas de incluirlas en la dieta, como pueden ser las lentejas, los garbanzos o la soja, que son los que más hierro aportan, elemento primordial contra el cansancio.

Avena

  • La avena es energizante gracias a su contenido en hidratos de carbono.
  • A diferencia de los cereales procesados, la avena tiene un alto contenido de fibra dietética que ayuda a sentirse saciado durante más tiempo.
  • Además, la avena proporciona fósforo, magnesio, nutrientes y proteínas que aumentan los niveles de energía y también es una gran fuente de vitamina B1, fundamental para evitar el cansancio y la falta de apetito.

Plátano

  • Los plátanos son una buena fuente de carbohidratos, fibra y potasio. Esta mezcla de carbohidratos y fibra proporciona una fuente de energía de larga duración.
  • Un reciente estudio demostró que los ciclistas entrenados que comieron plátanos tuvieron el mismo rendimiento que los que consumieron bebidas energéticas durante una prueba cronometrada de 75 kilómetros.
  • Por lo tanto, los investigadores concluyeron que los plátanos son una buena fuente de energía, especialmente cuando se va a hacer ejercicio.

Espinaca

  • La espinaca está llena de nutrientes esenciales para evitar la fatiga.
  • Además de ser una fuente de hierro, también es rica en potasio y magnesio que son excelentes fuentes de energía.
  • Los niveles bajos de hierro pueden causar fatiga y anemia; y los de magnesio, provocan decaimiento y desequilibrio en los niveles de azúcar en la sangre.
  • Por un lado, el magnesio ayuda a la buena digestión y tonificación muscular.
  • Por otro lado, el potasio ayuda a que los músculos y los nervios funcionen correctamente, y su carencia se refleja en forma de debilidad muscular y fatiga.

Frutos secos

  • Los frutos secos son ricos en nutrientes, omega 3 y proteínas.
  • Así mismo, son ricos en magnesio, son muy energéticos y contienen triptófano, un aminoácido esencial para combatir el cansancio, además de obre, riboflavina, fósforo, hierro y vitaminas B1, B2, B5 y B6.
  • Por ejemplo, las avellanas y las almendras son buenas fuentes de magnesio.
  • Además, las nueces y las castañas de cajú contienen triptófano, ideales también para los problemas de sueño.